El rechazo a Musk llega a Lleida: un Tesla con una pegatina 'Fuck Elon' y la bandera palestina
El miedo al vandalismo contra la marca estadounidense y las críticas a su polémico CEO ya se han convertido en una tendencia mundial

Un coche de Tesla circulando este lunes por la avenida de Pinyana de Lleida, con una pegatina "Fuck Elon" y la bandera de Palestina.
La tensión mundial en torno a la figura de Elon Musk ha llegado hasta las calles de Lleida. Un vehículo Tesla Model Y fue visto este lunes circulando por la avenida de Pinyana con una llamativa pegatina con el mensaje "Fuck Elon" junto a una bandera palestina. El hecho, aparentemente aislado, refleja un fenómeno cada vez más extendido: propietarios de estos vehículos eléctricos intentando distanciarse públicamente de la controvertida figura del multimillonario.
Este incidente se suma a una preocupante tendencia que comienza a manifestarse en España después de haberse extendido por Estados Unidos y otros países europeos, donde los coches de esta marca han sido objeto de ataques vandálicos y sabotajes. El propietario del vehículo leridano parece haber optado por una vía menos conflictiva: expresar su descontento mediante adhesivos.
Una tendencia global que afecta a la marca de coches eléctricos
La situación para la compañía de vehículos eléctricos se ha complicado notablemente en los últimos meses. Una reciente encuesta en Estados Unidos revela que aproximadamente el 67% de los ciudadanos norteamericanos afirma que no adquirirá ni alquilará un coche de esta marca, cifras alarmantes para cualquier fabricante de automóviles.
El deterioro de imagen ha llevado a muchos propietarios a adoptar estrategias inesperadas. En foros especializados y redes sociales como Reddit, abundan las imágenes de conductores que han sustituido los logotipos originales por emblemas de otras marcas como Toyota o Mazda. Otros han optado por colocar pegatinas con mensajes como "Lo compré antes de que Elon se volviera loco", intentando desvincularse de las polémicas generadas por el CEO sin renunciar a sus vehículos.
La tensión se ha intensificado especialmente desde que Musk asumió un papel como asesor en el gobierno de Donald Trump, lo que ha polarizado aún más la percepción pública sobre él y, por extensión, sobre su empresa automovilística.
Vandalismo y sabotajes: la cara más oscura del descontento
Mientras en Lleida el propietario se limitó a expresar su opinión mediante adhesivos, en otros lugares la situación ha sido mucho más grave. En Barcelona, un vehículo blanco apareció con el mensaje "FUCK ELON" pintado en grandes dimensiones sobre su lateral, causando daños considerables en la carrocería.
Estos incidentes no son casos aislados. En Berlín, cuatro vehículos fueron incendiados, mientras que en Estados Unidos los ataques contra concesionarios en Las Vegas y Kansas City han sido tan graves que, según publica el Washington Times, el FBI ha iniciado una investigación por posibles actos de terrorismo.
Una de las imágenes más impactantes que ha circulado por internet muestra un Tesla blanco aparcado en Viena con una esvástica roja pintada sobre su carrocería. Aunque no se ha confirmado cuándo ocurrió exactamente este acto vandálico, las redes sociales lo han vinculado con gestos realizados por Musk durante un mitin de investidura de Donald Trump, que algunos compararon con saludos nazis.
La respuesta de los propietarios: entre la lealtad y el distanciamiento
Los propietarios de estos coches eléctricos se encuentran en una difícil encrucijada. Por un lado, muchos adquirieron sus vehículos atraídos por la tecnología avanzada y el compromiso ecológico que representaban, aspectos que no han cambiado. Por otro, la figura de su CEO se ha convertido en un imán de controversias que afecta directamente a quienes conducen estos automóviles.
La solución adoptada por muchos ha sido mantener el vehículo pero distanciarse visualmente de la marca. Además de los cambios de logotipos ya mencionados, algunos propietarios han cubierto completamente los emblemas o han añadido pegatinas con mensajes políticos contrarios a las posiciones expresadas por Musk, como es el caso del vehículo avistado en Lleida.
"Es una situación complicada", comentaba un propietario en un foro especializado. "Me gusta mi coche, funciona perfectamente y es eficiente, pero no quiero que me asocien con ciertas posturas políticas simplemente por mi elección de vehículo".