El dolor no se tiene que normalizar, lo podemos prevenir con fisioterapia.

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Son muchas las problemáticas que pueden afectar a la zona pélvica y que son desconocidas. Algunas las producen la mala postura, el parto, cicatrices internas o externas, diastasis abdominal, deportes de impacto o de alta presión. Hay que hacer un abordaje , ha preventivo para evitar la aparición. La fisioterapia tendría que ser en muchos casos el tratamiento de primera elección por su gran papel educativo, poco invasivo y los buenos resultados que se pueden obtener. Georgina Dolcet, fisioterapeuta especializada en sol pelviano y reeducación postural y dietista-nutricionista de Mí novAliança nos lo explica.