«Parodiarse y airear tus miserias es terapéutico»

Ha vuelto a TV3 con la segunda temporada de

El crac

. ¿Qué hay de realidad y ficción en el personaje que interpreta?

Todo es verdad, es una gran parodia de mí mismo. Lo único que no es verdad es la exageración, porque los guionistas me ponen las cosas difíciles para que saque lo peor.

Esto de parodiarse a sí mismo y al mundo de los actores debe ser terapéutico.

Del todo. Airear las miserias, admitir lo pequeños que somos… En definitiva, sacarse la máscara te deja aliviado. Esta es la terapia que propongo al espectador, buscar la sinceridad, la verdad, porque admitir la debilidad te hace más fuerte.

¿Se basa en algún referente?

En la tradición anglosajona, la del personaje irreverente e impresentable. El crac, en definitiva, nos enseña a reírnos de nosotros mismos.

En esta temporada ha incorporado a Julio Manrique, con el que ya trabajó en

Porca Misèria

. ¿Lo está convirtiendo en un ‘sex simbol’?

Algo tengo que ver en ello [risas]. El papel que hace Julio es brillante. Se ha prestado al juego de reírse de sí mismo, de esa imagen de eterno seductor. De hecho lo está trinchando y además de manera cruel.

También formó pareja en

Plats bruts

con Jordi Sánchez. ¿Cabe la posibilidad de que vuelva?

La serie, no.

¿Qué diferencia el humor de

,

Porca misèria

y

?

Plats bruts era una sitcom alocada y con un punto infantil, con personajes inmaduros a los que no les importaba serlo. En Porca misèria los personajes sufren y son conscientes de sus miserias, tenía un punto de drama. Y en cuanto a El crac, es la más adulta. Volvemos un poco a Plats bruts, pero con más realismo y un humor más cruel y ácido.

Como expresidente de la Acadèmia del Cinema Català, ¿en qué momento se encuentra el cine en Catalunya?

Difícil, como siempre. El cine es una pieza importante de un país y tenemos que competir con industrias como la estadounidense. Es una lucha global.

Y a TV3, ¿qué le está pasando con las audiencias?

Que faltan 100 millones de euros en el presupuesto que tenía antes. No podemos competir con las cadenas estatales y producciones como Tu cara me suena, por ejemplo. Además tiene por mandato ser el motor de la industria audiovisual catalana. En estos momentos está en una encrucijada, se tiene que repensar.

Usted pide la independencia de Catalunya. ¿Se le han cerrado puertas en el Estado por ello?

No lo sé. Pero si decir lo que pienso, no mirar hacia otro lado, vivir sin máscaras y ser sincero me ha cerrado puertas, no me importa. Estoy dolido con el catalanismo político. Si una cosa tenía es que era antifascista, y Ros se ha desautorizado con el tema de las placas franquistas.

¿Opina que el

Procés

va en la dirección correcta?

Solo lo sabremos el día que se declare la independencia. Es una carrera de fondo y seguimos fuertes.

Ahora prepara la adaptación televisiva de

El nom

.

Sí, se emitirá en TV3. Volvemos un poco al tema de las máscaras. La primera máscara que nos ponen es el nombre nada más nacer.