«Entendemos la gastronomía como una cosa divertida»

Es la mano de derecha de Artur Martinez en el restaurante Capritx de Terrassa. ¿Cómo se convierte un licenciado en Bellas Artes en cocinero profesional?

Mientras estudiaba, para ganarme un dinerillo, trabajaba en restaurantes. Poco a poco fui metiéndome en la cocina y me gustó. Soy una persona que tiene mucha energía y la cocina me sirve de válvula de escape.

¿Y un cocinero en presentador de TV3?

Me enteré que hacían un casting para un programa de cocina y me presenté. Era el último día y ya tenían a un elegido, pero les hice reír. Creo que fue por eso.

Desde que presenta Cuines, la audiencia del programa ha subido. ¿Qué ha cambiado?

Antes no había un presentador fijo, eran cocineros de Catalunya que elaboraban sus platos. Cuando llegué, el objetivo era hacer una cocina ágil y fácil, hecha por un cocinero profesional como si estuviera en casa. Por eso le quitamos el uniforme.

Tiene una imagen fresca y moderna –algunos le llaman el cocinero ‘hispter’–. ¿Su cocina es igual?

Moderna no, fresca sí. Tengo una base de cocina catalana clásica con influencias de un entorno urbano.

El resultado final de los platos que elabora es siempre brutal. ¿Qué método de trabajo sigue?

Hago como en un restaurante. Confecciono la receta, la trabajo, miro que funcione y redacto una ficha para la web y la escaleta del programa.

El pasado abril estrenó Joc de cartes, un programa concurso que en solo un mes se ha consolidado en la parrilla de TV3.

Intuíamos que podía ir bien y estamos muy contentos de la acogida que está teniendo.

Los programas de cocina proliferan. ¿Qué diferencia al suyo?

El humor. Entendemos la gastronomía como una cosa divertida. Eso no quita que los concursantes hagan críticas, pero le quitamos dramatismo a la situación. La comida es una cosa tan subjetiva... Tiene que estar en la mesa y no por las nubes, tiene que ser para la gente, un reflejo del territorio.

Cada semana se enfrentan 4 restaurantes de una misma zona y tipo de cocina, y son los mismos restauradores los que valoran a la competencia. ¿Son sinceros o concursan?

Si tuvieran una estrategia, sería puntuar bajo al resto. Pero este no es el objetivo del programa. Al principio, los restaurantes tenían miedo a que fuera una especie de reality o un Pesadilla en cocina. Ahora han perdido el miedo y ven además los beneficios de participar. Algunos han aumentado hasta un 200% las reservas.

Se puntúa espacio, cocina, menú, servicio y precio. ¿Qué considera más importante?

El menú.

El programa pasará por Lleida ciudad, buscando al mejor restaurante de Km 0. ¿Qué define a la cocina leridana?

El producto (carnes, frutas, aceites...). Me gusta su rusticidad, es una cocina campesina (pan, cocas...). Y de platos, los caracoles y, mi preferido, los pies de cerdo. Si los combinas, brutal.