Karlos Arguiñano, 30 años impartiendo docencia

En 1990, en el canal autonómico vasco, debutaba un cocinero vasco, Karlos Arguiñano (Beasain, 1948) que, pocas semanas después, se convertía en una estrella mediática cuyo brillo en televisión aún no se ha apagado. Ahora se ya se han cumplido los primeros 30 años desde su aparición en la pequeña pantalla, Arguiñano sigue en activo después de haber pasado por diferentes cadenas como ETB, La 1, Tele 5 y desde el 2010 en Antena 3, impartiendo docencia desde plató o, en verano, desde su restaurante de Zarauz (rehabilitó una joya arquitectónica en 1978) explicando recetas de cocina, sencillas, baratas y, según sus propias palabras, "ricas, ricas, ricas" y con perejil como ornamento.

Extremadamente comunicativo, con mucho sentido del humor (aunque algunos de los chistes que explica en pantalla no sean precisamente excelentes) es uno de los pioneros de los espacios gastronómicos en televisión, aunque las primeras fuesen Maruja Cañavet, en los 60, y Elena Santonja, en los 80, las dos en TVE.

Karlos Arguiñano ha sabido crear, desde sus fogones, un verdadero imperio empresarial que abarca desde la edición de libros de cocina, los derechos para televisión de los partidos de pelota vasca o el motociclismo. También se ha dedicado al cine como productor y con pequeños cameos en varias películas, aunque por la que más se le recuerda es por "Airbag" (Juanma Bajo Ulloa, 1997) y la memorable escena inicial de la "tortilla rusa".