ENTREVISTA CONCURSOS
Tomás Guzmán, semifinalista de Eufòria: «Nunca he parado de cantar»
Este joven chileno de 18 años llegó a Eufòria de casualidad, ya que se instaló en Araós tras no poder regresar a su país por la pandemia
Participó en la segunda edición de ‘Eufòria’ siendo uno de los representantes de Lleida. ¿Cómo fue esta experiencia?
Fue genial, yo estaba expectante y quería aprovechar la oportunidad al máximo. Un programa así te aporta muchas cosas a nivel emocional y profesional. Ha sido un esfuerzo intenso cada semana para lograr que las galas fueran lo mejor posible. Era un trabajo de domingo a viernes. Los sábados descansaba, aunque los viernes era muy difícil ir a dormir después de las emociones de la gala. Por otra parte, yo cursaba segundo de Bachillerato y, gracias al instituto, pude seguirlo online y hacer la selectividad.
¿Cómo surge la oportunidad de participar en el ‘talent show’?
Estudiaba en una escuela de música en La Seu d’Urgell y mi profesora compartió la convocatoria del casting. No sabía qué era Eufòria, pero quise probar.
Logró entrar y llegar hasta la semifinal. ¿Cómo se sintió cuando se supo que no pasaba a la final?
Esa gala para mí fue como una despedida, yo tenía la sensación de que saldría del programa esa noche. Sabía que mi paso por el concurso había estado muy bien y era feliz con ello, aunque tenía ganas de pasar a la final. Aun así, estoy contento de que Jim ganara.
¿De dónde viene su pasión por la música?
Viene de mis padres, ambos son músicos y en mi casa la música siempre ha estado presente. Cuando tenía siete años me mudé con mi madre al sur de Chile y allí recuerdo trayectos de una hora con mi hermana yendo a ensayar a un coro. La música ha formado parte de mi vida, yo nunca paro de cantar.
Usted es originario de Chile. ¿Cómo llegó a Araós?
En 2019 mi familia y yo decidimos hacer un viaje a Europa. Mi madre, yo y dos de mis hermanos volamos primero y después vinieron mi otra hermana y mi padrastro. El plan era visitar Catalunya, Inglaterra, Francia y Marruecos. Después de conocer los tres primeros destinos y, de vuelta a Catalunya, concretamente en una masía de Sant Pere de Ribes donde hacíamos work away (trabajar a cambio de alojamiento y comida), nos pilló el confinamiento y nos cancelaron un total de ocho vuelos. Entonces una familia de chilenos que conocíamos y que vivía en el Pallars nos contactó y fuimos a Sort y, más tarde, a Araós.
Ahora se prepara para el concierto de ‘Eufòria’ el 2 de julio en el Palau Sant Jordi, pero, ¿cuáles son sus retos de futuro?
Tengo muchas ganas de este concierto, el hecho de estar sobre el escenario ante 18.000 personas es un sueño. De cara al futuro, tengo ganas de componer música, sacar mis temas y también quiero hacer musicales, teatro y danza, así como formarme más.