El concurso 'Gran Prix' ha vuelto con fuerza en su segunda temporada
Su regreso a la televisión después de 18 años sin emitirse fue todo un éxito.
Aunque Grand Prix ha ido perdiendo audiencia desde sus primeras entregas en el verano de 2024, sigue congregando a las familias y a los habitantes de los pueblos participantes frente a sus televisores todos los lunes a las 22:00 horas en La 1, para ver las pruebas en busca de la victoria final.
El eterno Ramón García
Lo que no cambia del Grand Prix es su presentador. Ramón García sigue al frente del programa y continúa emocionándose cuando habla de él:
"Lo del año pasado fue increíble y reflejó muy bien lo que la gente siente con el Grand Prix. Ha pasado un año y hemos hecho muchas mejoras. Lo mejor de todo es que la familia se vuelva a reunir para ver un programa de televisión, algo que ningún otro formato en España logra".
El presentador también comenta sobre las audiencias, ya que este año enfrenta a un rival muy fuerte: Supervivientes All Stars. "Ya dije que este año las cifras se iban a moderar. No es lógico lo que pasó el año pasado.
Después de 18 años de espera, ese 26,1% nos descolocó a todos. Nadie pensaba que íbamos a alcanzar eso. Hoy en día, y esto te lo dicen todos, estar por encima de la media de la cadena está bien. Y que una vez más, la gente tenga como referencia el Grand Prix este verano, con eso ya me conformo. No me gusta que grandes formatos como nuestro concurso compitan con el reality de supervivencia", asegura.
ENTREVISTA A WILBUR
"Mi pasado como acróbata ayuda a explicar las pruebas del programa"
Víctor Ortiz, que es el verdadero nombre de Wilbur, sorprendió el año pasado a toda la audiencia del Grand Prix por su elasticidad y agilidad, no en vano, fue gimnasta profesional en su juventud, hasta que una lesión le “obligó” a dedicarse al mundo del espectáculo.
¿Cómo le llegó la oferta para explicar las pruebas del Grand Prix? Ya había trabajado con la productora, EuroTV Producciones, en el programa de RTVE Un país para reírlo, que lo presentaba Goyo Jiménez.
Además, uno de los directores era muy fan mío, me seguía en redes... y cuando surgió la posibilidad de la vuelta del Grand Prix a televisión pensaron en mí.
Con Wilbur quisieron dar un pequeño toque de humor entre pruebas, y con mi pasado como acróbata les encajaba mi humor gestual y físico con la posibilidad de hacer acrobacias, saltos, golpes y cosas mezcladas con humor.
¿Fuiste tú el que propuso que fueran tan llamativas? Las volteretas y las acrobacias parten de mí, pero como son pruebas que están diseñadas para que se caigan los concursantes, es muy difícil hacer algo y presentarlas sin hacerlo (risas). Vieron mis vídeos en redes y supieron que tenían material.
¿En qué has cambiado esta temporada? He perfeccionado los gags de este año porque ya sé cómo va todo el engranaje del programa. Mis funciones son muy similares a las del año pasado: me encargo de volver locos a Ramón García y a Cristinini.
ENTREVISTA A MIGUEL DEL POZO, LA VAQUILLA DE 'GRAND PRIX'
"Cuando la gente ve una mascota, todos sonríen y te chocan la mano, es maravilloso"
El Grand Prix se convirtió en un clásico de los veranos, siendo muy recordado por los espectadores que veían cómo dos pueblos se enfrentaban en diferentes pruebas en busca del premio. Uno de sus alicientes también era ver la vaquilla, que en ahora en pleno siglo XXI ha desaparecido, o casi… para cumplir con la nueva Ley de Bienestar Animal.
No obstante, la figura de la vaquilla sigue “participando”, pero de otra manera, ya que ahora es una mascota que anima a los espectadores en sus casas y al público en las gradas. Dentro de ella está Miguel del Pozo, un profesional de la animación ya que también da vida al delfín Ramiro, presente en las gradas de los partidos del club de baloncesto Estudiantes.
¿Cómo te llegó la propuesta de ser la mascota del Grand Prix? La que fuera capitana de Estudiantes, Mariana González, se puso en contacto conmigo a través de las redes sociales ya que su cuñado es productor ejecutivo del Grand Prix y también entrenador de baloncesto. Como me había visto en algunos partidos de Estudiantes, me dijo que estaban buscando una mascota para el programa. Me preguntaron si se acordaba.
Les dije que sí, que era fan del programa desde pequeño, y me explicaron que en las nuevas entregas no habría ningún animal, pero que querían seguir contando con la fi gura de la vaquilla y habían pensado en mí.
Lo primero que me vino a la cabeza fue que tenía que embestir a los concursantes, y yo que peso 60 kilos… (risas), pero no, me dijeron que lo que querían es que animara al público y a los participantes. Me hicieron una entrevista, les convencí y empecé a trabajar en el Grand Prix.
¿Cómo te sentiste cuando te pusiste el traje de Vaquilla y qué diferencia hay con el de delfín de Estudiantes? El de Estudiantes es más como un pijama, mientras que el del Grand Prix es más musculoso, pero yo soy el típico corredor de fondo delgado (risas). El delfín tiene guantes y dedos, mientras que la vaquilla tiene pezuñas y agarro un poco peor.
Luego, la visibilidad en el delfín es un cuadrado de rejilla y en la vaquilla es una línea panorámica. La visibilidad para arriba y para abajo es bastante mala, pero para los lados es muy buena. Desde el principio me va perfecto y me siento muy cómodo.
¿Qué es lo que más te gusta de ser mascota? ¿Y lo que menos? Para mí, lo mejor de ser mascota, sin duda ninguna, es que tienes un superpoder. Tú vas andando por ahí y la gente sonríe cuando pasas, es maravilloso. Vas mirando las caras de la gente, levantan la vista del móvil y sonríen o te chocan la mano. Eso para mí es lo mejor. Lo peor es que hace mucho calor dentro, y también la visibilidad, que a veces es muy reducida por la forma de la cabeza del traje.
¿Cómo es el día a día de las grabaciones del Grand Prix? En los meses que se graba, cuando salgo de trabajar de la fábrica voy al plató, ensayamos, vemos los planos de cámara, leemos el guion… cosas de esas. Entran los concursantes de los pueblos y empieza el show.
Tenemos pausas para cambiar los juegos, comer, ir al baño… la mayoría del equipo nos solemos ir a casa sobre las 23:30 horas, más o menos. Estamos muchas horas en el plató, pero no todas grabando, hay parones.
¿A qué te dedicas cuando no estás trabajando de mascota? Empecé la carrera de Ciencias Ambientales, pero me di cuenta de que no era lo mío, y pasé a estudiar la carrera de- Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (antes INEF).
La terminé, estuve trabajando de eso, pero ahora estoy en una fábrica de piezas de coche. Pensaba que iba a ser un trabajo temporal, pero al final ha acabado siendo el lugar donde llevo 20 años.