Seyran y Ferit, entre celos y traiciones: el enfrentamiento con Pelin desata una nueva crisis
Una cena familiar, secretos al descubierto y una inesperada decisión de Ferit llevan a Seyran a la mayor desilusión de su vida.
En el próximo episodio de Una nueva vida, Seyran logra el perdón de Ferit tras su encuentro con Yusuf y decide ayudarle a entrar a escondidas en la mansión. Mientras tanto, Ferit ha pasado la noche con Pelin, quien le recuerda su aniversario y le regala una pulsera, lo que provoca que Ferit prometa compensarla con una cena en un lujoso restaurante. Sin embargo, sus planes se ven arruinados cuando Orhan anuncia que tendrán una cena familiar con Kazim y su familia.
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Pilar Martínez
La cena transcurre sin problemas hasta que Pelin aparece inesperadamente y lo complica todo. Gülgün la presenta como si fuera una hermana para Ferit, lo que enfurece a Seyran. En el baño, Seyran confronta a Pelin y a su esposo, recriminándoles su falta de respeto: «No puedo creer que hayas traído a Pelin estando nuestras familias aquí, ¡no tienen vergüenza!». Pelin se burla de Seyran, insinuando que no es más que una "pobre pueblerina". Suna, que ha presenciado la escena, encierra a Pelin en el baño y la amenaza agarrándola del pelo.
Durante la velada, Fuat recibe una llamada de trabajo desde París y, sin saber francés, Suna interviene como traductora. Fuat, impresionado, decide ofrecerle un puesto en su empresa hasta que puedan encontrar un reemplazo permanente. Kazim, orgulloso de su hija, la elogia ante los Korhan, aunque luego la humilla recordando un incidente pasado: «Qué lástima que sigas siendo una inútil».
Más tarde, tras el enfrentamiento con Pelin, Seyran le propone un trato a Ferit: ella dejará de ver a Yusuf si él promete no volver a ver a Pelin. Cada vez que rompa su promesa, Seyran advierte que contactará con su ex. Aunque Ferit se lo toma a la ligera, Seyran está decidida a seguir adelante: «Vamos a ver quién de los dos es más celoso». Ferit acepta el desafío, prometiendo que solo tendrá ojos para su esposa.
Pero una conversación entre Ferit y su tía Ifakat vuelve a crear tensiones. Ifakat le insiste en que el verdadero objetivo de Seyran debería ser tener un hijo, no ir a la universidad. Ferit, influenciado por su tía, anuncia en la mansión que Seyran dejará de estudiar, provocando que Seyran experimente la mayor decepción de su vida.