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Luis Enrique conmueve al mundo con la historia de su hija Xana en su documental

El entrenador abre su corazón en el emotivo cierre de No tenéis ni *** idea, compartiendo su experiencia ante la pérdida más dura de su vida.

Luis Enrique y Xana

El documental de Luis Enrique, titulado No tenéis ni *** idea, está causando sensación en Movistar+, y con razón. En los dos primeros episodios, se ve al entrenador desde una perspectiva más personal, mostrando momentos íntimos y conversaciones con jugadores como Mbappé. Siempre controversial, Luis Enrique no ha huido de la polémica, pero en esta ocasión, ha logrado conmover a todos con una lección de vida en el último capítulo, donde abre su corazón sobre una de las etapas más difíciles de su vida: la pérdida de su hija Xana.

El exseleccionador español reflexiona con una fortaleza impresionante sobre ese doloroso episodio, compartiendo cómo su familia enfrentó el duelo y cómo, a pesar del sufrimiento, elige sentirse afortunado por los nueve maravillosos años que vivieron con Xana. "¿Me considero afortunado o desgraciado? Me considero afortunado, muy afortunado", declara Luis Enrique, explicando que, aunque muchos podrían pensar lo contrario, se centra en los recuerdos que atesora de su hija.

Mientras habla, el documental proyecta imágenes de Xana en momentos felices, bailando y compartiendo con su familia, mostrando la vitalidad y alegría que la caracterizaban. "Mi madre no podía tener fotos de Xana", cuenta Luis Enrique, relatando cómo la convenció para colocar fotos de su hija, recordándole que, aunque no esté presente físicamente, sigue viva en los corazones de todos. "Xana está viva. Porque cada día hablamos de ella, nos reímos y recordamos", añade con ternura.

El anuncio oficial de su fallecimiento fue un momento desgarrador para el mundo del deporte. En agosto de 2019, Luis Enrique y su familia comunicaron la triste noticia tras meses de lucha contra un osteosarcoma. "Serás la estrella que guíe a nuestra familia. Descansa, Xanita", escribieron en un conmovedor mensaje que agradecía el apoyo recibido y el trabajo del personal médico que los acompañó en esos duros meses.

El impacto de la pérdida de Xana fue tal que Luis Enrique abandonó temporalmente su puesto como seleccionador para centrarse en su familia. El 25 de marzo de 2019, tras recibir una llamada de su esposa, decidió dejar la concentración de la selección española en Malta para regresar a casa, donde permanecería hasta el final de la enfermedad de su hija.

Este tercer episodio del documental ha tocado el corazón de miles de personas, recordándonos la fragilidad de la vida, pero también la capacidad del ser humano para seguir adelante con amor, esperanza y gratitud, incluso en los momentos más oscuros.

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