Demasiadas coincidencias en 'Gran Hermano'
La audiencia se queja de la salvación de Laura (otra vez), después de que Manu se convirtiese en el nuevo ‘Big Bro’, liberando a su compañera de la nominación.
Tras su primer beso, Manu quiere pedir la hora sin cámaras con Laura "para comer rico".
Una de cal y otra de arena. Gran Hermano deja que el público decida su próximo expulsado provocando la nominación de media casa en la última gala. Pero le entrega el poder del Big Bro a Manu tras la prueba de hípica con caballos de juguete y el gaditano decide salvar a Laura.
La hija de María José Galera vuelve a librarse mientras, lejos de Guadalix, todos piensan que hay un claro favoritismo hacia ella. "Otra semana más a aguantar a la enchufada de Laura. ¡Qué sopor!", escribía indignado un usuario de Twitter. Así, el enfado de la audiencia contrasta con la felicidad de Manu que al fin ha podido quitarse la espinita del corazón tras dejar que su compañera se autonominase para salvarle a él.
"Harta de arrastrarme"
Vanessa abandonó el debate entre lágrimas tras una pelea con Javi. "Estoy llorando como una imbécil y tú estas de risas con Violeta. Se acabó. Estoy harta de arrastrarme ya por ti", le dijo a su marido, asegurando que se siente sola y muy poco comprendida. Por su parte, Javi confesó que "mi padre decía que la vida de casado no es la de enamorado. Ella tiene su versión, yo tengo la mía. Hay que intentar llegar a un acuerdo, pero no sé ni cómo explicarme".
Afortunadamente, la tristeza de Vanessa se transformó en emoción cuando Ion le comunicó en el confesionario que Javi estaba salvado. "¡Qué alegría me estás dando, de corazón. Me alegro mucho, hay gente que intenta mover las cosas. Si estamos aquí es porque la audiencia es soberana", expresó la cantante.
