Paz Padilla destrozada por la inesperada pérdida de su hermano Luis
La presentadora atraviesa otro duro golpe tras años de tragedias familiares.
Paz Padilla y su hermano.
La humorista Paz Padilla, de 55 años, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida tras recibir la devastadora noticia del fallecimiento inesperado de su hermano Luis este domingo. La actriz se encontraba en Tarragona, donde tenía una conferencia programada, pero al enterarse del trágico suceso, decidió cancelar su evento y viajar de inmediato a Cádiz para reunirse con su familia en este doloroso momento.
Luis era uno de los seis hermanos de Paz, y su repentina muerte ha dejado a la presentadora en estado de shock. Aunque se le practicó una autopsia el mismo día, aún no se han determinado las causas del fallecimiento. Este lunes, el cuerpo de Luis será trasladado al tanatorio de Barbate, la ciudad natal de la familia.
El programa Fiesta fue el primero en informar sobre esta triste noticia, revelando que Paz Padilla recibió la información justo antes de subir al escenario en Tarragona. Esta pérdida es un nuevo golpe para la presentadora, quien había compartido en varias ocasiones el estrecho lazo que tenía con su hermano, a quien describía como su "ojito derecho". En una emotiva entrevista en Mi casa es la tuya en 2021, Paz confesó que su familia es lo más importante para ella y que daría la vida por cada uno de ellos.
Foto familiar de Paz Padilla.
Los últimos años de la vida de Paz han estado marcados por una serie de tragedias personales. En solo cinco años ha perdido a cinco seres queridos, empezando por la muerte de su madre, Dolores Díaz, en 2020, quien era un pilar fundamental en su vida. A esta pérdida se sumó la de su esposo, Antonio Juan Vidal, quien falleció de un cáncer cerebral solo meses después.
Comida familiar de Paz Padilla.
Tras la muerte de Antonio, el duelo se agravó cuando su suegra y su suegro fallecieron en un corto periodo, el último como consecuencia del COVID. A pesar de este cúmulo de tragedias, Paz ha enfrentado el dolor con una actitud admirable, volcándose en la meditación y el deporte. “Con cada pérdida aprendes a gestionar mejor la siguiente”, reflexionó en una reciente entrevista, mostrando su capacidad de resiliencia.
