15 años de ‘Doctor Mateo'
Aniversario de una serie que conquistó a la audiencia
La ficción protagonizada por Gonzalo de Castro se mantuvo cinco temporadas en Antena 3 y obtuvo numerosos reconocimientos, además de convertir el pueblo de Lastres en un reclamo turístico.
Series de médicos ha habido muchas en la parrilla televisiva española, pero con permiso del doctor Nacho Martín de Médico de familia, pocos profesionales del sector sanitario han calado tanto en la audiencia como el Doctor Mateo, de cuyo estreno se han cumplido ya quince años.
Aunque el susodicho doctor tenía un carácter algo antipático y maniático, lo cierto es que acabó ganándose el corazón de los espectadores.
Doctor Mateo, producida por Notro Film y emitida por Antena 3, se estrenó en el 2009 y se mantuvo durante cinco temporadas. La serie, que hoy puede verse en Atresplayer, estaba basada en la serie de televisión británica Doc Martin, emitida en Reino Unido y que fue creada por Dominic Minghella para la ITV. De ahí que el pueblo ficticio donde se desarrolla la trama, San Martín del Sella, aparece en pantalla hermanado con Portwenn (Reino Unido), localidad en la que desarrolla la vida del doctor Martin.
Un choque brutal
Mateo Sancristóbal era un cirujano de éxito que lo tenía todo: fama, dinero, reconocimiento… Hasta que un día le sucedió lo impensable para un médico: desarrolló fobia a la sangre. Sin embargo, quizás esa desgracia fue lo mejor que pudo ocurrirle. Decidió levantarse, redirigir su carrera y recordó un lugar entrañable: el pequeño pueblo costero donde había pasado sus vacaciones de infancia. Allí esperaba encontrar la paz que tanto necesitaba, pero pronto descubrirá que la vida en ese tranquilo rincón puede ser mucho más complicada que en la gran ciudad
Y es que, a pesar de ser un excelente profesional, el doctor Mateo carece de habilidades sociales: es muy directo en sus críticas y no congenia con la gente, lo que provoca un inmediato sentimiento de rechazo hacia el médico recién llegado al pueblo. Es decir, un choque muy fuerte en la existencia del médico, que dará pie a todo tipo de situaciones.
Muy buen arranque
El estreno de Doctor Mateo fue muy bien acogido, con más de cuatro millones y medio de espectadores y un 26,5 % de audiencia. Es más, ningún capítulo de la primera temporada bajó de un 16 %. El capítulo final, emitido en el verano de 2011, cosechó un 11’3 %, lo que evidenciaba el desgaste del formato, aunque también es verdad que sus creadores no querían seguir estirando la historia de más.
A la crítica también le gustó la serie. Su protagonista, interpretado por Gonzalo de Castro -a quien muchos recordaban por 7 vidas– se llevó numerosos galardones, entre ellos un TP de Oro, un Fotogramas de Plata o un Ondas. Su partenaire en la ficción, Adriana, a la que daba vida Natalia Verbeke y con la que –atención spoiler– la cosa acaba bien pero no en boda, se llevó también otro Ondas y otros premios más de la crítica televisiva. Y la ficción se alzó en varios festivales con el premio a mejor serie a lo largo de los años.
Reclamo turístico
Como suele ocurrir con este tipo de formatos, decidieron aprovechar su éxito y publicaron el libro Doctor Mateo: Tres veranos en San Martín, que relataba los tres veranos que Mateo pasó en el pueblo con su abuelo y su tía Juana durante su infancia. Sin embargo, el verdadero beneficiado fue Lastres, el pueblo real donde se rodó gran parte de la serie, que experimentó un auténtico boom turístico tras su emisión. De hecho, se creó una “Ruta Doctor Mateo”, que recorría los lugares más emblemáticos de la ficción, como el faro, la taberna de Tom, la radio local o la propia casa del médico, que era, en realidad, la vivienda del médico del pueblo.
Las razones de su éxito
- Una trama costumbrista. La serie ponía el foco en las historias personales de cada uno de los habitantes del pueblo, con el que muchos se sentían identificados: amores, rupturas, crisis de madurez...
- El paisaje, un personaje más. No hay decorado más bonito que los rincones idílicos de la costa asturiana, donde se rodó la serie. Como el faro, donde el doctor Mateo iba a reflexionar de cuando en cuando.
- Vida de pueblo: la historia arranca con el aterrizaje del protagonista en un mundo muy distinto al suyo, pero acaba encontrando –como el espectador– la belleza de la vida bucólica y a ritmo más lento.
- El tono de comedia es muy acertado sin caer en la caricatura de lo pueblerino y con unos guiones muy acertados.
- Protagonismo de Tusso: un Border Collie que atrapó el corazón de los espectadores. El día que Mateo llega a San Martín, el perro aparece en la consulta y decide quedarse a vivir con él. Aunque al principio le repudia, acabará hasta teniendo conversaciones con él.