'Se acabó': la historia de lucha de las campeonas del fútbol español
El documental de Netflix, estrenado el 1 de noviembre, revela los desafíos que enfrentaron las jugadoras de la Selección tras ganar el Mundial y su batalla por la igualdad en el deporte
Selección española
Se acabó: diario de las campeonas, el documental de Netflix, revela la historia detrás del triunfo de las futbolistas españolas y muestra, en primera persona, sus vivencias tras ganar el Mundial. Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Jennifer Hermoso e Irene Paredes exponen sin reservas los conflictos que enfrentaron, en especial sus desencuentros con el expresidente Luis Rubiales y el exentrenador Jorge Vilda.
Jennifer Hermoso, en un testimonio inédito, narra el impacto que le dejó el beso forzado de Rubiales al finalizar el Mundial. Por su parte, Alexia Putellas defiende con firmeza a su compañera y amiga, denunciando el machismo y la falta de respeto hacia las mujeres en el fútbol. Las jugadoras que se negaron a participar en el Mundial también expresan sus sentimientos sobre esa decisión. La frustración y el hartazgo fueron determinantes: su entrenador, que carecía de soluciones y no priorizaba el bienestar del equipo, las empujó a alzar la voz.
Irene Paredes y otras compañeras describen las difíciles condiciones que vivieron durante el Mundial de 2023. Desde hoteles alejados hasta la falta de conciliación familiar, el equipo sufrió una serie de problemas logísticos y emocionales que impactaron su ánimo. En un comunicado, dejaron claro que no seguirían en la Selección si Vilda continuaba como técnico.
La decisión de Vilda de asignar el brazalete de capitán a otra jugadora generó divisiones internas, mientras que Irene, Jenni y Alexia optaron por no asumir ese rol, limitándose a hacer su trabajo sin más implicaciones personales. Las tensiones crecieron después de la eliminación en la Eurocopa, cuando quince jugadoras renunciaron, lo que obligó a Vilda a convocar a nuevas deportistas como Tere Abelleira y Olga Carmona, quienes se sintieron incómodas al asumir los lugares de sus compañeras.
Selección española
La falta de condiciones adecuadas fue constante para estas deportistas. Paredes recuerda cómo otras selecciones viajaban en vuelos chárter mientras ellas lidiaban con vuelos comerciales y sin instalaciones deportivas adecuadas. La época de Ignacio Quereda se menciona como otro capítulo oscuro en el que las futbolistas eran tratadas con desdén y desprecio. El exentrenador usaba comentarios insultantes y condescendientes que reflejaban una actitud machista.
Con Vilda, las cosas tampoco mejoraron, ya que su nivel de exigencia y control en aspectos personales evidenció su falta de competencia como entrenador. Cansadas de esta situación, Alexia Putellas tomó la iniciativa y se reunió con altos mandos para exigir mejoras laborales. Ese esfuerzo permitió a las jugadoras conseguir derechos que, hasta ese momento, parecían inalcanzables, logrando así el regreso de muchas a la Selección.
El camino de las futbolistas no fue fácil: en cada reunión, las autoridades apelaban a su amor por el equipo, buscando que desistieran de sus quejas. Sin embargo, la firma de un acuerdo unió al grupo con un único objetivo: ganar el Mundial. Rubiales, lejos de apoyar a las jugadoras, buscó protagonismo y, durante la final, su actitud resultó polémica. El beso que le dio a Jennifer Hermoso desató la polémica, y aunque intentó restarle importancia, Hermoso y Putellas alzaron la voz. Alexia, con su famoso tuit Se acabó, marcó un antes y un después.
Este documental retrata la fortaleza y el espíritu de estas futbolistas, que no solo cambiaron la historia del fútbol femenino en España, sino que también lucharon para que las próximas generaciones de mujeres en el deporte tengan un lugar digno y respetado. El Balón de Oro de Aitana Bonmatí es apenas un reflejo de un movimiento que no tiene intención de detenerse.
