Entrevista a Daniel Calparsoro y Miguel Herrán de 'Asalto al Banco Central'
El director y el actor comandan la nueva ficción que Netflix estrena el 8 de noviembre y donde se narra un robo poco conocido de la historia de España.
Daniel Calparsoro y Miguel Herrán han vuelto a unir fuerzas tras el éxito logrado con la película Hasta el cielo para liderar un nuevo proyecto, Asalto al Banco Central, la serie que estrena Netflix el 8 de noviembre. La ficción narra el atraco al Banco Central de Barcelona en 1981, tres meses después
del intento de golpe de estado de Antonio Tejero, por parte de un grupo de
atracadores liderados por el Número Uno, el personaje que interpreta el actor de Fuengirola. Calparsoro dirige a un reparto encabezado por Herrán, al que acompañan María Pedraza, Hovik Keuchkerian e Isak Férriz.
Supertele ha podido hablar con el director y con el intérprete para que nos
cuenten algunos de los secretos que esconde su nuevo proyecto.
¿Es más fácil rodar una serie basada en hechos reales o una surgida desde cero? Daniel : Creo que es indiferente. Lo único, el compromiso que tienes con la realidad al hacer una serie que está basada en un hecho real que es el asalto al Banco Central de Barcelona en 1981, que estuvo perpetrado por un grupo de atracadores liderados por el Número Uno, que interpreta brillantemente Miguel Herrán.
En aquel atraco fue la primera vez que se utilizaron a los rehenes de una forma, digamos, especial, fue un atraco contemporáneo. Ese suceso luego ha servido de inspiración para muchísimas ficciones, tanto nacionales como
internacionales. Pero es una historia que ocurrió, tenemos datos y hemos hecho un estudio sobre esos datos y, sobre ellos, hemos hecho la historia que, por supuesto, tiene partes de ficción.
Miguel: A mí me es totalmente indiferente. Al final interpretar es
interpretar. Sí que es cierto que hay un factor, que es el compromiso que tengas contigo mismo a que la persona a la que estás interpretando se sienta orgullosa al ver lo que estás haciendo con su nombre.
Pero, realmente, quitando eso, me es exactamente igual. Para mí, las secuencias más absurdas son las más difíciles, como rodar una fiesta en la que me tengo que reír de algo que me hace gracia, porque bueno, yo me río mucho, pero en mi vida personal, cuando me obligan a reírme, no me siento
cómodo. El resto me parece muy sencillo. Es que hacer mi trabajo me gusta mucho y me resulta muy fácil.
¿Cómo lleváis las constantes comparaciones con La casa de papel? Daniel: Pues si a la gente que disfrutó con La casa de papel le gusta Asalto al Banco Central, sería fantástico.
Miguel: Hombre, mal no creo que lo llevemos. Al final la gente puede compararlo con lo que quiera y, dentro de todo con lo que se podría comparar, me parece que no está ni tan mal.
Pero no tienen nada que ver porque con esta serie hemos conseguido construir una identidad propia. Es una ficción que habla de una época de un cambio, de una transición, de una amnistía… habla de un montón de cosas de nuestra España, de dónde venimos y hacia dónde hemos llegado. Creo que la diferencia con La casa de papel es total y absoluta, pero sí que es verdad que no nos ofende para nada. Me ofendería que lo compararan con una serie
mala.
Miguel, ¿conocías la existencia de este atraco? Miguel: No y, de hecho, fue uno de los ingredientes que hizo que me quisiera meter en este proyecto. El primero era que estaba rodada por Daniel Calparsoro, que para mí siempre es un gusto trabajar con él. El segundo fue que, al leer el guion, vi que había una parte de nuestra España que no estaba muy bien contada y que mucha gente desconocía. Es más, cuando le contaba a mis amigos, que son de mi generación (el actor nació en 1996) que iba a hacer esta serie no se creían que ese tío, el Número Uno, salió del banco y se fumó un cigarro delante de todo el mundo.
Y eso está documentado, hay fotos en los periódicos de aquel entonces. Opino que, aparte de ser una trama muy atractiva, es importante también conocer nuestra historia.
Daniel, ¿cómo ha sido la labor de documentación para Asalto al Banco Central? Daniel: La documentación, al final, es un trabajo de hormiga. En este caso, ha sido a través de periodistas, del propio Número Uno, de más integrantes de la banda, de una periodista catalana… ha sido a través de muchísima gente porque hemos investigado sobre el pasado. Otra parte del trabajo de documentación es que tienes que poner lo que te dice una persona sobre el hecho y ver si coincide o no coincide. Generalmente, no suelen coincidir porque las historias son siempre muy subjetivas, pero bueno, es un
trabajo bastante documentado para poder trabajar.
Miguel, ¿cómo te has visto con el vestuario de los 80 de tu personaje? Miguel: Muy bien, la verdad, desde siempre me ha gustado mucho el look ochentero y me siento cómodo.
¿Son unos atracadores con los que empatiza el espectador? Daniel: Lo hemos conseguido, básicamente, porque no juzgo a las personas. Cuando vas a contar una historia sobre gente, sobre personas, hagan lo que hagan, me parece muy importante no juzgarlas porque es la manera de conseguir humanizarlas.
Ya las podrán juzgar los espectadores que las vean. Eso hace que el trabajo que estés haciendo, sea una película o sea una serie, cobre peso humano, veracidad y una vida, que es el trabajo de los actores al final dársela. Y el mío como director es no juzgar si está bien o mal, eso no me corresponde a mí.
Miguel: Al final, aquí estás hablando de una persona que se dedica a atracar, pero realmente también es una persona tremendamente empática, que procura que toda la gente que está a su alrededor esté a gusto dentro de la situación que está viviendo.