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La actriz que dejó las telenovelas por su familia: Natalia Streignard

Decidió alejarse de los focos y dedicarse en cuerpo y alma a sus tres hijos.

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¿SABÍAS QUE...?

  1. Sabedora de su belleza y de su gran físico, Natalia Streignard participó en el certamen de belleza Miss Venezuela 1992. No se llevó la corona, pues ganó Milka Chulina, pero consiguió quedar en la posición de segunda finalista.
  2. De la mano de Osmel Sousa, representó a Venezuela en los certámenes de belleza internacionales Miss Turismo Internacional, en Ibiza, España y el Model of the World.
  3. Su madre es de nacionalidad argentina y su padre es venezolano, de origen alemán. Cuando cumplió los tres años de edad, su familia emigró a Venezuela. Natalia nació 9 de septiembre de 1970, en Madrid.
  4. Natalia Streignard decidió dejar el mundo de la actuación por un motivo personal, quería formar una familia numerosa: «Quería dedicarme a ser madre a tiempo completo».

Su primer papel

Su primera telenovela fue Pedacito de cielo. Fue la última producción de Marte TV transmitida por Venevisión. Un hermoso, ángel inocente y un hombre guapo, mundano se enamoran en un esta historia encantadora donde la fantasía choca con la realidad. Se emitió en el año 1994. El galán de esta historia fue Julio Pereira.

Gorda por elección

En el año 2002 le ofrecieron protagonizar la serie Mi gorda bella junto a Juan

Pablo Raba. Para el papel de Valentina tuvo que engordar varios kilos. «Después los adelgacé, porque el traje que tenía que usar era tan pesado y caluroso, que era como cargar un sauna portártil», dice la actriz.

Primer matrimonio

Natalia Streignard contrajo matrimonio en 1999 con el actor cubano Mario

Cimarro (Pasión de gavilanes). Ambos se conocieron mientras grababan la

telenovela La mujer de mi vida, en el año 1998. Parecían una de las parejas más

estables de los melodramas, sin embargo el matrimonio se divorció tras finalizar las grabaciones de La Tormenta en el año 2006. Según ella, su separación fue por motivos laborales diversos.

Un nuevo amor

Después de su divorcio de Mario Cimarro, la actriz Natalia Streignard volvió a

abrirse al amor. Es entonces cuando apareció en su vida el empresario Donato Calandriello. Después de un corto noviazgo, la pareja decidió pasar por el altar en el 2008 y jurarse amor eterno.

Madre de familia

Tras su matrimonio con Donato Calandriello, Natalia Streignard se convirtió en madre de tres preciosos niños. Jacques nació en el año 2011, Gia llegó a este

mundo en el 2014 y Gianni, el benjamín de la familia, en el 2017. Es habitual ver a Natalia compartiendo de sus hijos en sus redes.

Su último proyecto

El útlimo melodrama en el que ha participado Natalia Streignard es El juramento, una versión de La mentira, emitida en el año 2008. En este proyecto dio vida a Andrea Robles-Conde y compartió créditos con el galán Osvaldo Ríos, que encarnó a Santiago De Landeros.

Dura enfermedad

Natalia Streignard fue diagnosticada de Lupus, una enfermedad autoinmune,

crónica y compleja que puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los

pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos. Esta enfermedad provoca inflamación generalizada y daño del tejido en los órganos afectados: «Llevo bastante tiempo en tratamiento».

Una lucha difícil

Debido a esta enfermedad, Natalia tuvo varios abortos «Yo tuve muchas pérdidas. Fue algo muy fuerte», se sinceró Streignard en una entrevista. «He llegado a perder 5 barriguitas, porque el Lupus hacía que yo rechazara los bebés. Pero todo valió la pena», añadió.

¿TE ACUERDAS?

El momento más polémico en la vida de la actriz cuando renegó de Venezuela

En el año 2017, la actriz Natalia Streignard se encontró metida en medio de una polémica a causa de un comentario en sus redes sociales.

«Yo no soy venezolana», fue lo que contestó la actriz cuando fue cuestionada

sobre por qué no se había pronunciado sobre la grave crisis que vive el país sudamericano, donde lanzó su carrera al estrellato. Muchos la acusaron de renegar del país que la vio nacer como actriz.

A raíz de los comentarios y los ataques virtuales, la exreina de belleza bloqueó a sus haters y puso su cuenta de Instagram como privada. «Lamento muchísimo que mis palabras ofendieran a tanta gente y por ello ofrezco mis sinceras disculpas», terminó escribiendo.

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