Entrevista a Can Yaman
El actor de origen turco pero afincado en Italia, nos habla de sus nuevos proyectos y de lo que ha supuesto un éxito tan inmediato.
Fue una estancia breve pero que dejó huella. Can Yaman ha visitado España, Cádiz en concreto, donde ha recibido el Premio de Honor de la segunda edición del South International Series Festival. El intérprete acaba de estrenar la segunda temporada de Violeta como el mar en Italia y tiene dos grandes proyectos que próximamente llegarán a la pequeña pantalla: El turco y Sandokán. Entre fuertes medidas de seguridad Supertele pudo conversar con el actor, que se mostró bastante distante con los medios de comunicación.
Dices que has estado en España unas diez veces, ¿tienes ganas de trabajar aquí? Españoles y turcos tenemos algo en común, ambos trabajamos muy bien, aunque esta comparación no va por las horas ilegales que se trabajan en Turquía, sino por ese empeño que hay en hacer las cosas bien. Turcos y españoles pueden trabajar perfectamente y hacer un fantástico “match”.
Ahora mismo la productora de El Turco está trabajando para poder desarrollar proyectos en España y por eso me estoy preparando con una profesora en Roma, con la que tomo clases de español cuatro horas diarias, seis días a la semana, y en un mes he hecho un gran progreso, pero ahora estoy empeñado y muy focalizado en el objetivo de aprender bien el español y poder rodar pronto en España.
Tienes por estrenar dos grandes proyectos, ¿nos puedes avanzar algo? Ya los he terminado de rodar y son dos proyectos colosales que son muy diferentes a lo que yo había hecho en Turquía, porque allí me había hecho famoso con la comedia romántica, luego en Italia me inicié rodando un policíaco. Sandokán fue el motivo por el que me mudé a Italia, con la mala suerte de que llegó el COVID, la grabación se suspendió.
En medio me ofrecieron otra serie que me permitió enriquecer mi carrera, El Turco, que irónicamente se ha producido en Italia. Es la historia de un otomano expulsado del imperio como traidor, se tiene que exiliar, llega a una ciudad italiana, se enamora y acaba convirtiéndose en un líder. En cierto sentido el personaje se parece a mí. Desde el mismo momento en el que leí el guion, me emocioné mucho. Fue la primera vez que una serie se rodaba en Turquía en inglés con un reparto internacional y me siento muy orgulloso de haber trabajado en esas condiciones.
¿Cuál dirías que es el secreto del éxito de las series turcas? Me lo han preguntado varias veces, pero creo que esta pregunta deberían responderla mejor los productores, los profesionales, yo sólo soy un actor. Por encontrar una explicación diría que en Turquía hay tantos canales operando al mismo tiempo que eso es una verdadera jungla, hay una competencia televisiva feroz, de tal manera que si algo no funciona en tres capítulos se lo cargan directamente. Y todo eso ha ido creando una necesidad de sobrevivir que hace que se agudice más el ingenio, a lo grande. Y en Turquía no existe esa limitación europea de derechos, de modo que se trabaja muchísimo y se echan muchísimas horas de trabajo, hasta dieciocho, incluso jornadas sin dormir.
Tienes un gran fenomeno fan detrás, ¿cómo te sientes ante esto? Para mí es un sueño, agradezco a Dio día tanto amor como me dan las fans y agradezco que vengan siempre a verme en cualquier situación: con lluvia, con COVID… no les importa, porque siempre están ahí. Los fans me aman fuertemente y eso me conmueve mucho.
¿Piensas alguna vez qué hubiera pasado si hubieras seguido siendo abogado? A menudo pienso qué hubiera sido de mí si hubiera seguido siendo abogado, y creo que hubiera sido un abogado internacional, con ambición por salir fuera, habría buscado igualmente desafíos profesionales como los busco en mi carrera de actor. Habría viajado y triunfado internacionalmente, igualmente habría sido famoso.