El fin de Salomé en 'Cacao'
Salomé decide abandonar la mansión, tras sufrir una dura disputa con su padre.
¿Qué va a pasar?
- Salomé urde un nuevo plan para deshacerse de su hermana, de una vez por todas.
¿Qué ha pasado?
- Tiago descubre que Cacao sigue viva.
- Regina le confiesa a Justino cuál es su verdadera identidad.
¿Qué está pasando?
Regina toma una drástica decisión: droga a Cacao, Gutto y Pisi con somníferos para que no la sigan. Después, se cita con Justinos a espaldas de todos para exponer la verdad sobre Salomé. Tras descubrir que Sal quiso ahogar a Cacao con sus propias manos o que preparó un secuestro para introducirla en una red de tráfico de seres humanos, el empresario promete darle una lección a su hija. Regina exige que tanto Salomé como Simone entren en prisión. Si no lo consigue, cogerá a Cacao y se marcharán de la ciudad hasta que recupere la memoria.
Vuelta a las andadas
Simone está muy preocupada. Su querido barón no da señales de vida y con él fuera de combate, su sueño de seguir disfrutando de su ostentosa vida se desvanece. Rui anima a su examante y esta se deja querer. Ambos terminan en la cama, sin saber que en la mansión Vaz Pereira, Salomé está a punto de enfrentarse a su peor pesadilla.
El vídeo de la verdad
Tomané muestra a Justino el vídeo donde Salomé aparece destrozando el ordenador con todas las pruebas del secuestro. Además, le entrega los restos del ordenador para que pueda utilizarlo contra su hija.
Una lección de vida
Quim le confiesa a Salomé que Cacao está a salvo, escondida para que no pueda seguir haciéndole daño. Sal asegura que son invenciones, que jamás ha querido matar a su hermana y furioso, Quim le amenaza: «No voy a descansar hasta que pagues por todo lo que le has hecho a mi familia».
Las cosas empeoran cuando Justino aparece en el salón con el ordenador en la mano. «Lo utilizaste para hablar con los secuestradores que querían enviar a Cacao a Marruecos. Te irás de aquí con una maleta y no te llevarás nada de valor. Espero que te conviertas en una mejor persona, pero no será en mi casa ni con mi apoyo», le dice, pidiéndole a un guardia de seguridad que se la lleve.
Justino se encierra en su despacho y rompe a llorar. Jaime y Quim le animan, asegurando que la lección que le ha dado a su hija es vital para que no vuelva a intentar nada en contra de Cacao.
La semana pasada, una media de 240.000 espectadores (1,9 % de share) siguieron esta telenovela.