Lucía Veiga y su nominación al Goya por 'Nevenka': "Aún arrastramos prejuicios del pasado"

Lucía Veiga ha conseguido una nominación al Goya 2025 como Mejor actriz revelación gracias a 'Soy Nevenka'. En la película dirigida por Icíar Bollaín, interpreta a Charo Velasco, la única persona que estuvo al lado de Nevenka Fernández cuando denunció al alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, por acoso sexual. Un papel corto, pero fundamental para destacar la importancia de la sororidad en un caso que la sociedad intentó minimizar.

Para Lucía Veiga, el caso de Nevenka se redujo a algo anecdótico. "Se dejó demasiado margen a la interpretación y eso fue un problema", explica. En su opinión, muchos lo vieron como un conflicto personal, cuando en realidad fue una lucha por la dignidad y la justicia. "A Nevenka le preocupaba que dudaran de su profesionalidad, que pensaran que no hizo bien su trabajo."

"Tuve el privilegio de interpretar a la única persona que estuvo ahí para ella", comenta Veiga sobre su personaje. "El acoso es terrible, pero también lo es la indiferencia de quienes lo presencian sin hacer nada." Su papel representa el feminismo desde la convicción y la sororidad sin fisuras.

Uno de los mayores desafíos para Veiga fue encontrar el equilibrio entre empatía y firmeza. "Charo lideraba la oposición en el Ayuntamiento, tenía que mostrarse cercana, pero sin perder su autoridad. Era una mujer con ideas claras y una determinación inquebrantable."

Lucía Veiga cree que aunque hemos avanzado, todavía queda mucho camino por recorrer. "Cuando hay pruebas, nadie se atreve a negar el acoso, pero cuando una mujer denuncia por primera vez, siguen apareciendo dudas. Esa desconfianza es la herencia de un machismo estructural."

Para la actriz, 'Soy Nevenka' llega en un momento clave. "Más de veinte años después, es necesario que cada persona reflexione sobre qué pensó en su día y qué piensa ahora." Aunque considera que Nevenka mereció más apoyo en su momento, cree que aún estamos a tiempo de reconocer la injusticia que vivió.

El público ha recibido la película con emoción y reflexión. "La gente sale del cine conmovida, recordando y debatiendo sobre lo ocurrido. Y eso es lo que hace que la película tenga un valor real."

Si logra llevarse el premio, tiene claro a quién se lo dedicará. "A mi madre y a todas esas mujeres que han sufrido acoso y desigualdad. Ella pertenece a una generación en la que se normalizaban muchas cosas. Verla removerse en su butaca con la película me hizo sentir que aún podemos cambiar muchas cosas."

Lucía Veiga esperaba un inicio de año tranquilo, pero su agenda se ha llenado de proyectos. "Tengo tres películas, una serie, castings y un montaje teatral. Cuando crees que tendrás calma y llega el movimiento, solo queda aceptarlo con ilusión."