Basílica menor

El pasado 9 de noviembre tenía lugar en Balaguer una celebración litúrgica, con la presencia del obispo de Urgell y varias autoridades civiles, con el fin de estrenar de forma solemne la distinción otorgada en mayo por el papa Francisco del título de basílica menor en el santuario del Sant Crist. Se trata de la quinta de la diócesis, después de que hubiera sido concedida previamente esta categoría a la catedral de la Seu, la iglesia de Tremp y los santuarios de Núria y el andorrano de Meritxell.

Menor no significa que tengan poca importancia, porque mayores tan sólo hay cuatro en toda la cristiandad y están en Roma. En el transcurso del mencionado oficio, fueron presentados los símbolos de la nueva condición del templo balaguerí: una especie de gran paraguas o gonfalón con los colores papales amarillo y encarnado denominado conopeu y un estandarte de madera con una campanilla colgada que recibe el curioso y tintineante nombre de tintinacle.

La campanilla en cuestión representa que sirve para avisar de la llegada del Pontífice. Los dos elementos han sido colocados en un lado y otro del presbiterio, detrás del altar y a los pies del camarín donde se venera el crucifijo que preside la nave desde media altura, obra del escultor Pere Corberó, corte en 1947, que sustituyó la imagen original, quemada los primeros días de la guerra civil en julio de 1936.

Con motivo de la aludida consideración basilical, en una capilla que se encuentra nada más entrante a la derecha se ha instalado una pequeña exposición en plafones de madera con que informan de aspectos como la historia del santuario y de su entorno (el yacimiento arqueológico del plano de Almatà, uno de los más extensos de Cataluña, vestigio de la Madina musulmana de los siglos X y XI), las características del edificio eclesiástico empezado a construir a finales del XII, ampliado a partir de 1610 y culminado con la actual fachada terminada en 1930, la comunidad de monjas clarisas en el convento anexo, erigido en 1351 y refundado en 1622 y 2006, o la leyenda del titular de aquella santa casa y su arraigada devoción como mínimo desde la decimoquinta centuria. La nueva basílica está abierta cada día desde las 8 a las 18, sábados y festivos hasta una hora más tarde.

HOTEL-RESTAURANT SANTUARI Pla del Reial, s/n. 973 449 617 Tocando del Sant Crist, la antigua casa de ejercicios espirituales fue convertida en el hotel Santuario, de dos estrellas, que consta de 31 habitaciones de decoración sobria y con vistas magníficas sobre Balaguer, la plana circundante y las montañas del horizonte, así como varias salas de reuniones y banquetes. Regentado por el solvente y veterano cocinero Lluís Burgos, su restaurante abre cada día excepto el domingo por la noche y ofrece un interesante menú de 15 euros, además de otro de degustación por 25 euros los fines de semana. Aparte, carta de platos sugestiva con algunas novedades como el atún encarnado con cebolla caramelizada y salsa teriyaki, confite de pato con peras, ciruelas y piñones, cola de buey confitada o mousse de limón con frutos del bosque.