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Lleida, la opción perfecta para una escapada familiar
El Patronat de Turisme de la Diputació pone en valor un turismo sostenible y de proximidad
No se puede negar que las tierras de Lleida tienen su encanto natural; la zona del Pirineo con sus grandes parques naturales como el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el Parc Natural de l’Alt Pirineu y el Parc Natural del Cadí – Moixeró son un fantástico ejemplo. Gracias a su exuberante naturaleza, a la agradable acogida de su gente y a la rica oferta cultural, Lleida incita a relajarse mediante una escapada familiar que no dejará a nadie indiferente. El interés por visitar estas tierras ha crecido respecto años anteriores y el presidente de la Federació de Hosteleria de Lleida, Josep Castellarnau, se muestra optimista y afirma que "hay mucha gente que está reservando con mucha antelación para los meses de julio y septiembre, más que otros años”. Pero ¿qué hace de Lleida un lugar asombroso para hacer turismo? El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida promueve un turismo basado en lo natural, lo próximo y, sobre todo, sensible con la sostenibilidad.
Interior del Centre d'Observació de l'Univers (Àger). Salvador Ribas.
La alta montaña es por excelencia la joya de la corona de estas tierras: sus espectaculares picos y valles, los amplios lagos y la diversidad de animales, desde ciervos hasta el águila real, hacen de Lleida una zona especial para hacer turismo de naturaleza. Para aquellos más interesados en los museos, cabe mencionar que las comarcas de Lleida albergan espacios museísticos como el Museo de la Conca Dellà, especializado en dinosaurios y que seguro que a los más pequeños les cautivará, el Museo de las Mariposas de Ribera de Cardós, el Museo Hidroeléctrico de Capdella y, para los más astrólogos, el Centre d’Observació de l’Univers (COU) en Àger.
Más allá de estos parajes, también posee gran parte de la historia cultural de Catalunya gracias a la arquitectura románica que se encuentra en los templos de la Vall de Boí, declarado Patrimonio de la Humanidad. También hay abundantes conjuntos medievales religiosos como el Santuario de Sant Ramon o el Monasterio de Les Avellanes. Para aquellos viajeros con inquietudes religiosas y/o culturales está la opción de recorrer varias etapas del Camino de Santiago y del Camino Ignaciano.
Al patrimonio románico de la Vall de Boí se suma ahora la entrada del pueblo de Taüll en el proyecto CHARM, una ruta transnacional de diez pueblos con encanto de seis países diferentes que ofrezcan actividades basadas en el patrimonio cultural y natural en zonas rurales europeas.
Iglesia románica de Sant Joan de Boí (Vall de Boí)
Gracias a este seductor cóctel de propuestas, cabe señalar que Lleida se ha convertido en un
destino consolidado de turismo familiar
acreditado por distintas certificaciones de la Generalitat de Catalunya. Para aquellos que son familia numerosa es interesante saber que la Val d'Aran ha conseguido el sello de turismo familiar que otorga la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN). Igualmente, la Vall de Boí, Les Valls d’Àneu y Pirineos Noguera – Pallaresa han sido los primeros territorios leridanos que han obtenido el sello de Turismo Familiar, distinción que otorga la Agencia Catalana de Turismo al ser especialmente sensibles y ofrecer equipamientos y servicios adaptados a las necesidades de las familias con niños. A su vez, hay varias instalaciones que tienen el sello de Equipamiento Familiar, como son el Zoo del Pirineo de Odèn, el Ràfting Parc de La Seu d'Urgell, la granja-escuela La Manreana y el Parc Astronòmic Montsec. En definitiva, Lleida es perfecta para realizar una escapada con la familia.
Para que esta sea experiencia inolvidable, cabe destacar las rutas gastronómicas y de vino elaboradas a base de productos de proximidad y de una calidad extraordinaria, como lo son los embutidos de vaca, oveja, ternera o cerdo, la fruta, producto de kilómetro 0 en Lleida, así como el buen vino de Denominación de Origen Costers del Segre para paladares selectos. No nos podemos olvidar del oleoturismo, un recorrido por las cooperativas productoras del internacionalmente conocido aceite de oliva virgen extra leridano. Y es que en las Tierras de Lleida los paisajes tienen gusto de aceite. Sus paisajes nos hablan de esfuerzo, de sacrificio, de orígenes e historia pero sobre todo de la calidad de este elixir dorado. Kilómetro cero y cuna de la variedad de fama mundial, la arbequina, que enamora cocineros y gastrónomos de todo el mundo y que ha impulsado la primera denominación de origen de aceite de oliva del Estado, la DOP Garrigues. Seguir la pista del olivo y el aceite, entre paisajes y atractivas propuestas oleoturísticas, es dejarse cautivar por la Catalunya rural viva y más auténtica. Descubre el aceite de Lleida y sus experiencias.
Gracias a este patrimonio natural, histórico, cultural y gastronómico que permite realizar un
turismo sostenible y de proximidad
, la demarcación de Lleida está avalada por varios sellos internacionales, empezando por la prestigiosa certificación “Biosphere Destination” del Instituto de Turismo Responsable (ITR). Este reconocimiento confirma el compromiso con el modelo de turismo responsable que propugna el Plan Estratégico del Pirieno y las Tierras de Lleida 2019 - 2022, impulsado por el Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida, y que apuesta por una gestión del turismo que vele por los valores sociales, económicos y medioambientales de una forma sostenible. Cabe destacar también el certificado de Destino Turístico y Reserva Starlight, otorgado por la Fundación Starlight (vinculada a la UNESCO).
Lleida, catedral antigua, ciudad nueva
Una visita familiar en Lleida no será completa sin visitar la ciudad de Lleida y su magnífica Seu Vella, catedral antigua, monumental templo románico-gótico rodeado por un extenso recinto amurallado y candidato a Patrimonio de la UNESCO. A sus pies, la ciudad de Lleida ha sabido renovarse para ofrecer al visitante una estancia cómoda, atractiva y llena de alicientes. Su patrimonio histórico (castillos, templos y edificios románicos y góticos, la Judería, casas modernistas, etc.) convive con construcciones modernas (el Palacio de Congresos y Teatro de La Llotja, el Museo de Lleida…), convirtiendo esta urbe en un polo de atracción para el turismo cultural y de negocios.