Hind Rajab, la niña que clamó por ayuda en Gaza: Una víctima más de la ofensiva israeliana
Europa Press/Contacto/Rizek Abdeljawad
La desgarradora historia de Hind Rajab, una niña gaziana de tan solo 6 años, ha conmovido al mundo al implorar desesperadamente ayuda mientras se encontraba atrapada en un coche rodeada de familiares fallecidos, víctimas de la ofensiva israeliana en Gaza. A lo largo de más de tres horas, Hind realizó más de cien llamadas telefónicas al personal de la Media Luna Roja palestina, solicitando auxilio y expresando su miedo.
El fatídico incidente ocurrió cuando Hind viajaba en un automóvil junto a un matrimonio, tíos de la niña, y sus cinco hijos. Se encontraron con un tanque israelí que abrió fuego de artillería, resultando en la muerte inmediata de todos, excepto de Hind y una prima de 15 años, Layan Hadama, quien logró contactar a los servicios de emergencia.
La Media Luna Roja, al recibir la llamada de Layan, escuchó el desgarrador testimonio de Hind, quien suplicaba ser rescatada del entorno caótico y peligroso, rodeada por los cadáveres de sus seres queridos, asesinados ante sus propios ojos por las fuerzas israelianas. La organización humanitaria señaló que Hind soportó el horror de estar sola, enfrentándose a disparos mientras rogaba por ayuda.
A pesar de los intentos de rescate, los cuerpos de Hind y otros familiares no pudieron ser recuperados hasta doce días después, cuando los tanques israelíes se retiraron de la zona. Se encontraron evidencias de impactos de bala en el automóvil, subrayando la violencia del ataque.
La tragedia se vio empañada aún más cuando se descubrió que dos miembros de la Media Luna Roja que intentaron rescatar a Hind también perdieron la vida en una ambulancia calcinada, acusando a las fuerzas israelíes de atacar deliberadamente a los socorristas.
En medio de este conflicto en Gaza, las autoridades sanitarias de Hamas afirmaron que Hind Rajab fue "asesinada por las fuerzas de ocupación israelíes", sumando su nombre a la larga lista de víctimas en la región. La escalada del conflicto ha dejado alrededor de 28,000 muertos en cuatro meses, incluyendo 11,500 niños, y ha desplazado a 1.7 millones de personas, más de la mitad de la población gaziana. La situación humanitaria es crítica, con Unicef destacando la precariedad en la que viven los desplazados internos, especialmente los niños. Mientras tanto, las tensiones persisten con la reciente negativa de Israel a una propuesta de alto el fuego de Hamas, prometiendo una "victoria absoluta" sobre la organización en "cuestión de meses".
