La Transformación Digital: El futuro del agua
Ignasi Servià es ingeniero agrónomo especializado en el riego en cultivos. Después de participar en grandes proyectos, ahora explora el mundo de la comunicación y la divulgación
Ignasi, tu carrera está muy vinculada al mundo del agua.
Vengo del mundo de la ingeniería, y he tenido la suerte de participar en proyectos tan especiales como el del Segarra-Garrigues, del cual soy coautor. Firmé también varios planes directores de modernización del Canal de Urgell, y he participado en concentraciones parcelarias en las zonas del Segarra-Garrigues y de la cuenca de Tremp. Últimamente, cada vez tengo más trabajo con la parte comunicativa de esta profesión, que reivindico, en temas relacionados con el agua y la agricultura.
¿Se ha adaptado el mundo de la agricultura a la tecnología?
De tecnología hay mucha, pero hay que saberla utilizar. Con respecto a la comunicación, por ejemplo, en plena efervescencia del big data, todavía hay mucha gente que comunica mucho pero poca que analice los datos.
Un regante tiene que tener la posibilidad de poder gestionar los riegos de una forma automática, robotizada, nos hace falta todavía más transformación digital
¿Cuáles son las tendencias tecnológicas en la agricultura?
Tenemos satélites que podemos aprovechar y que nos dan información muy valiosa y que son fundamentales para conocer nuestro territorio. Algunas de las tendencias son la utilización del Internet de las cosas y la robótica. Existen ya explotaciones con robots, drones y vehículos autónomos que hacen el trabajo en el campo por ellos mismos. La inteligencia artificial, por su parte, ya permite saber la cantidad de manzanas que tendrá una parcela. Eso poco a poco irá llegando aquí. El mundo de la agricultura se encuentra en unos momentos de transformación digital muy importante, y de la misma manera que tenemos la tecnología a nuestro alcance, tenemos que saber utilizarla plenamente y optimizar la eficiencia.
Nos ha llamado la atención el tema del portal iAgua y tu aportación con artículos muy especializados.
Es una web que hace años que funciona con el propósito de ser un espacio de referencia y divulgación con respecto al mundo del agua. Desde el 2014 los directores del portal empezaron a elaborar listados de usuarios según publicaciones en el blog y relevancia. Yo formo parte del equipo de gente que escribe habitualmente, y actualmente ya llevo cerca de doscientos artículos, todos especializados sobre el agua, porque considero que los profesionales tenemos el deber de explicar el papel del agua y los regadíos en la agricultura. Tenemos que explicar que los alimentos no llegan solos al supermercado y que detrás hay toda una cadena alimentaria que muchas veces se desconoce.
Hay que reivindicar el trabajo que hay detrás del mundo del agua. iAgua es una plataforma importante para divulgar todo el trabajo de esta gran industria
Este mismo medio te ha premiado como persona influyente dentro de este entorno.
Si, los años 2015 y 2016 gané el premio como mejor tuitero del mundo del agua. El año 2017 el premio en el mejor influencer, un reconocimiento a la actividad divulgativa. El año 2017 también gané con lo agencia catalana del agua el premio en el mejor organismo de cuenca. Eso también me ha permitido participar en el proyecto iAgro, una publicación en papel especializada en la agricultura.
Son buenos reconocimientos.
Si, además creo que también te pueden abrir puertas. Por ejemplo, el año pasado hice un artículo explicando las diez tendencias de la agricultura de regadío del futuro, y a los pocos días me invitaban a dar una charla sobre este tema en Argentina. Actualmente me conoce a mucha gente del sector.
Y han aparecido los iAgua Talks. ¿Qué son?
Siempre he defendido que la comunicación tiene que ser multicanal, de manera que puedas llegar a públicos diversos. Los iAgua Talks son charlas que se empezaron a hacer a causa del coronavirus, en directo en las redes. Participaban expertos de categoría y personajes influyentes, como la meteoróloga de Antena3 Mercedes Martín.
Hablamos de transformación digital, tema que tratas a menudo. ¿Cómo crees que se puede aplicar al mundo del agua y los regadíos?
Creo que el coronavirus marca un antes y un después, y que la gente tiene miedo al cambio, pero no por la tecnología, sino para cómo poder gestionar a las personas que utilizan esta tecnología. Hasta ahora muchas empresas no sabían qué era un webinar o una reunión telemática, y hoy estas se pueden empezar a aplicar, por ejemplo, a reuniones de comunidades de regantes. Hace poco me explicaban que en una reunión de alto nivel se habían ahorrado 150.000 euros gracias a haberla hecho online. La transformación digital nos puede aportar mucho en un momento en que cada vez se pide más eficiencia y poder medir los input y outputs de las explotaciones. Es una gran oportunidad.
¿Lo pueden explotar más los regantes?
Si una persona se puede ahorrar 400 kilómetros para ir a Madrid para una reunión, claro que los regantes pueden ahorrarse horas de desplazamiento y hacer trabajo automático. Creo que las comunidades de regantes necesitan propuestas en este sentido. Este año se han presentado cuatro proyectos para modernizar el canal de Urgell, y personalmente pienso que una de las formas de modernización es transformándonos digitalmente. Utilizar telecontrol, sondas de humedad, la información de los satélites, agricultura variable, cambiar la dosis de siembra y aplicar herbicidas según las zonas. Y reducir nuestra huella ecológica.
¿Los regantes podrán trabajar desde casa?
Actualmente una superficie muy importante se está regando a manta, y es evidente que necesitemos producir más alimentos, por lo cual necesitaremos más parcelas y más agua. Con herramientas y programas informáticos que regulen cantidades de caudal de agua y sepan qué parte de la parcela requiere más o menos agua, es evidente que se ahorrará muchos viajes a los regantes.
Este año hemos tenido un año lluvioso. ¿Cómo lo ve un especialista?
Estamos ante un cambio climático evidente, pero la gente todavía asocia cambio climático con reducción de precipitaciones. Estamos ante una irregularidad de las precipitaciones. Tendremos que aprender a convivir con una variabilidad mayor del clima, con precipitaciones extremas, y por lo tanto nos tendremos que defender. Al revés, sufriremos golpes de calor mucho más fuertes.
También tendremos que afrontarnos a las sequías.
La idea es que nos tendremos que adaptar a todos los cambios climáticos que vengan. Irregularidades de precipitaciones y oleadas de mucho calor que quizás nos obligarán a tener que cambiar horarios de actividades.
¿El agua está garantizada para todo el mundo?
Con lo que está lloviendo este año tenemos garantizada toda el agua que queramos por boca y usos agrícolas sin problema. Pero quiero reivindicar el trabajo que hay detrás de un grifo brotando: empresas de transporte, ingenierías, profesionales, depuradoras...
Hablando de depuradoras, dicen que este año aparecen mascarillas y guantes.
Hasta hoy las toallitas dificultaban el trabajo y la gestión del agua. Hoy llegan guantes y mascarillas a las depuradoras, que implican todavía más problemas.