Rocío Quillahuaman: “Pasé de repente a tener cien mil seguidores”

Rocío Quillahuaman triunfó en las redes sin buscarlo, el típico caso de alguien que cuelga un post que triunfa y aprovecha el filón para convertirse en una creadora de contenidos profesional. ¿Suerte? A medias. La tuvo cuándo las dinámicas imprevisibles de las redes sociales catapultaron un post suyo de Instagram hasta los millares de visualizaciones. Lo que viene después ya es talento, buenas ideas y mucho trabajo. Aprovechamos que participa de las jornadas ‘Trobades amb’ organizadas por CaixaForum Lleida para hablar un rato de su experiencia.

- ¿Todo empieza con un post sobre un acto cultural en Barcelona?

Estaba un poco harta de encontrarme gente en todo tipo de acontecimientos culturales que me parecía que sólo estaban para hacer contactos y aparentar. Un día volví a casa e hice un vídeo corto de animación muy casero. Más para desahogarme y bromear que otra cosa.

- ¿Cuántos seguidores tenía, entonces?

Unos novecientos.

- ¿Y ahora friega los 150 mil?

En el fondo todavía me cuesta creerlo. Es todo tan volátil que siempre pienso que en cualquier momento se acabará. De un día para otro tenía cien mil seguidores y ofertas de trabajo.

- Pero eso no genera ingresos por defecto, Instagram no paga.

Los seguidores te dan visibilidad y entonces las empresas o los medios se fijan en ti y te hacen encargos.

- Tiene un estilo muy infantil que combina con un humor muy corrosivo.

Es que yo no soy ilustradora ni tengo ningún tipo de formación en edición de vídeos. Ahora les pongo subtítulos porque a veces no se entendía lo que decía. En el fondo no hago nada más que observar mi entorno, coger aquello que no me gusta y hacer un vídeo en el cual lo explico.

- Y lo combina con fotos personales, no ha creado dos perfiles para separar los dos ‘mundos’.

Es que todo empezó en mi cuenta particular y ya no lo quise cambiar. En el fondo no deja de ser mi manera de mirar el mundo y de compartirlo, sean animaciones o momentos personales. Cuando cuelgo fotos familiares pierdo seguidores, pero también me pasa cuando hago proclamas antifascistas. Si me sigues es porque te gusta lo que digo; cuando ya no pase, pues se habrá acabado.