Los ‘dumbphones’ o el regreso a los móviles clásicos de siempre: hola Nokia de la abuela

Abrimos consulta, porque hoy salen nuevos conceptos. Entran a examen. Hoy toca hablar de los dumbphones, o su significado en castellano: teléfonos tontos. Es el polo opuesto al movimiento que surgió el año 2007 cuando el señor Steve Jobs presentó el primer iPhone, que arrancó la ola de los smartphone, en castellano teléfono inteligente. Irrumpió entonces un mundo de colores, aplicaciones, internet, música, arco iris y unicornios, que al final podemos decir que han traído tantas cosas buenas (comunicación, ubicuidad, conocimiento) como de malas (ansiedad, síndrome fomo, adicción). Por eso hay un movimiento que hace años que reivindica volver a los orígenes. A los móviles clásicos.

Aquí tendríamos que hablar de la Generación Z, esta nacida al final de siglo, que habla extraño y que parece que vive enganchada a las pantallas. Y tanto es así que esta generación es la que ha adoptado, por culpa de los influencers de las redes -parece ironía- los viejos teléfonos móviles que llevan sus abuelos, aquellos de tapa y de grandes botones. Para desconectar. Epa, parcialmente. Porque una cosa es desconectar un rato y la otra no poder publicar a Insta. La moda es ser cool llevando un móvil vintage, y compaginarlo con un teléfono inteligente que nos arregle el día a día social.

En todo caso, volvemos a los dumbphones. Y aquí tenemos que quitar polvo al altar de Nokia, empresa finesa que marcó un antes y un después con los primeros teléfonos. Todo aquello del Snake y los móviles indestructibles. Nokia todavía existe -ahora es HMD- y a pesar de tiene una sección de teléfonos inteligentes, tiene otra de teléfonos clásicos, dónde encontramos el mítico Nokia 3310 o el 2720 Flip con tapa.

No nos engañemos, son teléfonos muy básicos, tal y como los recordamos de hace años. Ni aplicaciones ni modernidades, y las cámaras siguen haciendo fotos igual de malas. Algunos modelos sí que incorporan servicios como Whatsapp o incluso Google Maps, pero de forma muy básica. Eso si, tendremos baterías que duran semanas, buena calidad en las llamadas y un aparato que por un precio muy económico nos aguantará el que haga falta y con un tamaño reducido.

Parece que hablamos de una cosa muy alejada en el tiempo, pero todavía es una industria con marcas que siguen fabricando, como Kyocera, Xiaomi, LG, TCL, Sunbeam o Aspera.

¿Que cómo sé que existen todas estas marcas? Porque la web dumbphones.org clasifica los mejores teléfonos de este estilo por características, herramientas y aplicaciones y banda, hasta 5G.

Los teléfonos móviles baratos y sencillos pueden parecer una mala decisión, por todo aquello que no tendremos o que nos podemos perder, pero quizás dividirnos y llevar un teléfono u otro según el momento del día quizás es más inteligente de lo que nos pensamos. Y nos permite hacer un paréntesis de tanta conexión. Necesario.