MS-DOS: el viaje a las catacumbas de la informática

Hoy vamos a las profundidades. Tenemos que ir tan abajo que nos situamos a la etapa pretérita de los sistemas operativos (SO). Podríamos decir que el primer sistema operativo de Microsoft –de hecho MS-DOS significa MicroSoft Disk Operatins System-, que desarrolló junto con IBM, que aportaba la maquinaria capaz de soportar tanta innovación, que en aquella época era una cosa nunca vista.

MS-DOS se convirtió en el principal sistema operativo de los años 80, antes de que aparecieran los SO visuales que hoy tanto conocemos, como MAC, Windows, Linux o Chrome OS, en los cuales podemos movernos entre carpetas y pantallas y gracias a un aparato denominado ratón, que todo el mundo conocemos de sobra. Pero antes todo era como un juego de rol de los antiguos, una pantalla en negro con textos en blanco donde movernos con la poca libertad que nos ofrecía.

MS-DOS tiene una importancia fundamental, y es que fue el primer sistema operativo popular, que llegó a los hogares de forma masiva, en los años 80, a pesar de ser ligeramente complicado de hacer funcionar.

Era un sistema básico en el cual los usuarios tenían que tirar órdenes simples para ejecutar programas. Empezaba el sistema con un C:\ y a partir de aquí podíamos empezar a tirar los mandos. Los más populares eran el CD y la carpeta que quisiéramos ver, o CD.. para ir a un nivel superior, o el DIR para ver el directorio de archivos y carpetas por dónde nos podíamos mover. DEL para eliminar, EDIT para abrir un editor de texto básico, o EXIT para salir. Había decenas de mandos ejecutables, que iban desde el movimiento entre archivos a configurar cualquier elemento de nuestro ordenador.

Ahora, no todo eran pantallas en negro y palabras y símbolos extraños. Una vez conseguíamos ejecutar un proceso o un programa, este se abría y empezaba a reproducirse su entorno gráfico y operativo, que podía ser tan imaginativo como permitía la informática de aquella época. Desde los primeros juegos de ordenador en los que jugamos a programas de edición de textos o de edición gráfica, como el Bannermania.

El MS-DOS aguantó hasta que llegaron los primeros sistemas operativos visuales plenos de colores y diseño de la época, y en que la operabilidad era, al menos, agradable. Hubo hasta siete versiones del programa, que mantenía la misma interfaz, pero con mejoras en los códigos. Eso si, los usuarios ya habían dejado de trabajar con el MS-DOS por hacerlo con las versiones modernas de Windows.

A quien quiera recuperarlo le diremos que lo tiene mucho más cerca de lo que se piensa, ya que esta forma de trabajar la informática desde las profundidades la podemos encontrar en cualquier ordenador actual, a través del CMD, también llamado Powershell o Terminal. Si abrís el ordenador y buscáis estos términos se os abrirá esta interfaz. ¡A ver quién sabrá recordar los viejos mandos!