Los estafadores se pasan al catalán. Así funciona la suplantación de identidad a través de WhatsApp

La suplantación de identidad a través de plataformas de mensajería instantánea como WhatsApp se ha convertido en una de las formas más comunes de estafa digital. Los ciberdelincuentes utilizan técnicas de ingeniería social para ganarse la confianza de sus víctimas y conseguir sus objetivos fraudulentos.

Alertaba hace unos días a una usuaria de X (antigua Twitter), Núria Codina, de la estafa que había recibido a través de WhatsApp. De una forma casi increíble y técnicamente bastante impecable. Explicaba Codina que le había recibido un WhatsApp de su vecino, que había intentado realizar un pago de urgencia a través del servicio Bizum y que le daba error, y que si fuera tan amable de hacerlo, que durante el mismo día le devolvería el dinero: “Buenas tardes vecina sé que no te tendría que pedir eso pero es que estoy desesperado, no es nada pero sí muy importante”.

Impersonal, en catalán y con faltas. De entrada nos tendría que extrañar, como le pasó a la misma Codina, pero después fue a comprobarlo al grupo de vecinos y, efectivamente, se trataba del número de teléfono del vecino. Por lo tanto tenía que ser él.

Acto seguido el vecino le envía una captura de pantalla de Bizum para comprobar que da error, que no le funciona correctamente. Codina asegura que el vecino que le envía los mensajes es un señor mayor, y que es posible que tenga problemas. Confía. Le pide con urgencia 280 euros, a través de Bizum, a un número concreto, el 631***117. Recibirá el dinero una tal Leire.

Codina, extrañada por la urgencia y la cantidad, que no esperaba tan elevada, le pregunta si no se trata de una estafa, y el vecino le contesta enfadado por la duda. Convencida, Codina hace el pago al número de cuenta acordado y, después de recibir el WhatsApp de agradecimiento del vecino, le dice que ha hablado con la tal Leire y que se ve que el pago eran 200 euros más. Codina paga 100, de aquí no pasa, y aquí se acaba la conversación.

Al día siguiente la pagadora le envía un WhatsApp al vecino, pidiéndole que piense en devolverle los 380 euros que ha pagado en su nombre. Y la respuesta la deja helada: “quién eres”? Los estafadores habían suplantado el WhatsApp al vecino durante unas horas.

Aquí empieza el calvario de Codina, que se encuentra con los familiares del vecino, que le explican que los estafadores lo han probado con toda la familia. Explica que los Mossos le dicen que se pasan el día redactando noticias de estafas, y que el número de teléfono que hemos medio publicado hace unos momentos es un número conocido para decenas de personas estafadas, que relatan a través de Internet su experiencia. Lo publicamos por si alguien sospecha de algún hecho similar.

El preocupante aumento de las estafas digitales

Es un caso más. SEGRE explicaba este domingo que en Lleida, utilizando la estrategia del falso hijo una persona había acabado pagando 2.800 euros a un estafador. Lo explicaba Jordi Fadurdo, subinspector de los mossos d'esquadra y jefe de investigación del área básica policial del Segrià.

También explicaba SEGRE en un amplio reportaje que en Lleida las denuncias por estafa se han disparado un 82% en los últimos cuatro años. En el 2023, volvió a registrarse una cifra récord, con 5.751 denuncias. Eso supone que se tramita una cada hora y media, y ocho de cada diez se cometen a través de internet.

Una encuesta del CIS del febrero pasado señalaba que el 47,5% de los entrevistados había sido víctima de estafa o de intento el último año. De hecho, en la provincia de Lleida, este tipo de delitos ya suponen el 25,7% del total de investigados por los diferentes cuerpos policiales.

¿Cómo funciona, la suplantación de identidad a través de WhatsApp?

¿Cómo puede ser que alguien utilice mi WhatsApp si el número de teléfono es mío y únicamente mío? La clave de la vulnerabilidad del WhatsApp radica en el hecho de que la aplicación va asociada a un número de teléfono móvil, pero no necesariamente a un mismo dispositivo. Los estafadores aprovechan esta característica para suplantar identidades.

El procedimiento consiste en instalar WhatsApp en un dispositivo propio, vincularlo al número de teléfono de la víctima y, a través de ingeniería social, obtener el código de seguridad que WhatsApp envía por SMS. Una vez tienen acceso a la cuenta, los estafadores se hacen pasar por familiares o amigos para solicitar dinero a través de servicios como Bizum.

Para prevenir estas estafas, es fundamental mantener la cautela y verificar siempre la identidad de quien solicita dinero, aunque parezca una persona de confianza. Además, es recomendable activar la verificación en dos pasos en WhatsApp para añadir una capa adicional de seguridad.

La suplantación de identidad a través de WhatsApp se ha convertido en una amenaza creciente en el ámbito de la seguridad digital. Los estafadores utilizan técnicas de ingeniería social para ganarse la confianza de las víctimas y obtener beneficios económicos ilícitos. El aumento de las denuncias por estafa a Lleida y los datos de la encuesta del CIS evidencian la magnitud del problema.

Es crucial coger conciencia de los riesgos asociados a la suplantación de identidad en plataformas digitales y adoptar medidas preventivas, como la verificación en dos pasos y la cautela a la hora de compartir información personal o realizar transacciones financieras en línea.