Suplantación de identidad por WhatsApp: como protegerse de esta estafa en auge

La suplantación de identidad a través de WhatsApp se ha convertido en una de las formas más comunes de estafa digital en los últimos años. Aprovechando que la aplicación va asociada a un número de teléfono pero no necesariamente a un mismo dispositivo, los ciberdelincuentes consiguen hacerse pasar por familiares, amigos o conocidos de las víctimas para solicitarles dinero a través de servicios como Bizum.

Núria Codina, una usuaria de X (antigua Twitter), alertó recientemente de un caso real de suplantación. Recibió un mensaje en catalán de un vecino conocido de su edificio pidiéndole que le hiciera un pago urgente por Bizum, ya que a él le daba error. Después de comprobar que el número era el de su vecino, Codina hizo los pagos solicitados, que sumaron 380 euros. Al día siguiente, al contactar con el vecino, descubrió que todo había sido una estafa y que los delincuentes habían suplantado su WhatsApp durante unas horas.

Este caso no está aislado. En Lleida, Joel fue suplantado de la misma manera por WhatsApp durante 12 horas, haciéndose pasar por la administradora del bloque de pisos de su padre. Con este método consiguieron un botín de unos 5.000 euros y lo probaron con todos los vecinos.

Estela, una joven de Lleida, perdió 930 euros en tres minutos. Recibió un whatsapp de su padre pidiéndole dos pagos de 470 y 490 euros. Después de llamar a su padre, descubrió que él no sabía nada. Los estafadores enviaron centenares de mensajes de forma masiva haciéndose pasar por su padre.

El aumento de las estafas digitales

Les denuncias por estafa se han disparado un 82% en los últimos cuatro años en Lleida, con una cifra récord de 5.751 denuncias en el 2023, lo que supone una cada hora y media. Ocho de cada diez se cometen a través de internet. Una encuesta del CIS del febrero pasado señalaba que el 47,5% de los entrevistados había sido víctima de estafa o de intento el último año.

¿Cómo funciona la suplantación de identidad por WhatsApp?

La clave radica en el hecho de que la aplicación WhatsApp va asociada a un número de teléfono móvil, pero no necesariamente a un mismo dispositivo. Los estafadores aprovechan esta característica para suplantar identidades. El procedimiento consiste en instalar WhatsApp en un dispositivo, vincularlo al número de teléfono de la víctima y, a través de ingeniería social, obtener el código de seguridad que WhatsApp envía por SMS. Una vez tienen acceso a la cuenta, los estafadores se hacen pasar por familiares o amigos para solicitar dinero a través de servicios como Bizum.

Estamos en un momento muy delicado, que lo será más cuando la IA usada con hasta negativos haga acto de presencia

Medidas preventivas contra la suplantación de identidad

Para prevenir estas estafas, hace falta mantener siempre la cautela y verificar la identidad de quien solicita dinero, aunque parezca una persona de confianza. Se recomienda llamar directamente para confirmar la autenticidad del mensaje. También es crucial activar las llaves de acceso y la verificación en dos pasos en WhatsApp para añadir una capa adicional de seguridad.

Con el aumento de las denuncias y los datos que evidencian la magnitud del problema, es fundamental tomar conciencia de los riesgos asociados a la suplantación de identidad y adoptar medidas preventivas. Manteniendo la prudencia y aplicando buenas prácticas de seguridad, podemos protegernos mejor contra esta amenaza creciente que afecta cada vez a más usuarios.