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Universal Smart Cooling: revolución en la refrigeración electrónica desde la Universitat de Lleida

La creación de Universal Smart Cooling (UniScool), un spin-off de la Universitat de Lleida (UdL), representa un importante avance en el campo de la tecnología de refrigeración electrónica. 

Lleida

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Universal Smart Cooling, surgida de la investigación académica, está marcando una diferencia significativa en la eficiencia energética de los centros de datos. En una entrevista con dos de sus representantes, Jérôme Barrau, Chief Technical Officer (CTO), y Montse Vilarrubí, Directora de Operaciones, desentrañamos el viaje desde el laboratorio universitario hasta el mercado global.

Un inicio académico

Jérôme Barrau, profesor en la UdL y CTO de UniScool, explica que la idea de la empresa surgió de una investigación sobre la concentración solar. Esta tecnología, inicialmente desarrollada para un propósito distinto, se aplicó posteriormente a sistemas electrónicos, específicamente en la refrigeración de componentes. El camino hacia la creación del spin-off comenzó con proyectos de transferencia de conocimiento y participación en iniciativas como el proyecto Collider de la Fundación Mobile World Congress, donde el proyecto se erigió entre las mejores de 130 participantes. "Pasar de una idea científica a crear un spin-off ha sido una gran satisfacción, aunque no era nuestro objetivo inicial", afirma Barrau.

De la universidad al mundo empresarial

Montse Vilarrubí, Directora de Operaciones y también investigadora postdoctoral en la UdL, detalla que UniScool cuenta con ocho empleados, cinco de los cuales están a tiempo completo. La empresa fue cofundada por cuatro personas: Jérôme Barrau, Montse Vilarubí, Ramón Jiménez, que ejerce de CEO), y Luc Fréchette, profesor en la Universidad de Sherbrooke en Canadá. "Somos una empresa conjunta entre la Universidad de Lleida y la Universidad de Sherbrooke, donde cada una tiene una participación del 5%", explica Vilarrubí, destacando la colaboración internacional que ha sido fundamental para el desarrollo de UniScool.

Innovación en refrigeración electrónica

La misión de UniScool es revolucionar la refrigeración de componentes electrónicos mediante una tecnología de refrigeración líquida altamente eficiente. Esta tecnología es crucial en centros de datos, que actualmente representan entre el 4% y el 5% del consumo eléctrico mundial, y donde la refrigeración constituye aproximadamente el 50% de ese consumo. Barrau señala que la solución UniScool puede reducir hasta un 70% del consumo energético de refrigeración. La innovación de UniScool radica en el uso de componentes autoadaptativos que modifican su forma según la temperatura, mejorando la extracción de calor y reduciendo el consumo energético. "Nuestro sistema usa aletas o válvulas que cambian su forma en función de la temperatura sin necesidad de motores ni sensores", explica Vilarrubí.

Financiación 

El financiamiento inicial de UniScool provino de diversas fuentes, incluyendo una inversión de 50.000 euros del Collider, 100.000 de la Startup Capital, entre otras ayudas públicas y europeas. La empresa también ha sido reconocida con premios como el de la Fundación de la Caixa de Enginyers o el premio Neotech. Vilarrubí asegura que están planeando solicitar una ayuda europea, la IC Accelerator, que puede otorgar hasta dos millones de euros, para continuar desarrollando su tecnología y expandir su equipo.

Impacto y Proyecciones

UniScool ya está colaborando con empresas como Sanitas para implementar su tecnología en instalaciones reales, validando su efectividad en entornos industriales. Además, la empresa mantiene un enfoque en la formación continua y la colaboración internacional, elementos clave para su crecimiento y éxito.

Jérôme Barrau y Montse Vilarrubí 

Universal Smart Cooling

Universal Smart Cooling sirve para refrigerar chips, componentes esenciales para los grandes servidores

La electrónica se calienta mucho, especialmente en centros de datos donde se procesa información masiva, como inteligencia artificial, realidad virtual, cloud computing, y Big Data. Actualmente, estos centros usan aire acondicionado, lo que es muy ineficiente y consume mucha energía. Nuestra solución es más eficiente y utiliza refrigeración líquida para reducir el consumo energético.

¿Está cuantificado, todo esto?

Los centros de datos representan entre un 4% y un 5% del consumo eléctrico mundial, y aproximadamente el 50% de este consumo proviene de la refrigeración. Con nuestra tecnología, podemos reducir hasta un 70% del consumo de refrigeración. Esta idea surgió en el ámbito académico en 2011 y la hemos desarrollado a través de varios proyectos.

Me choca lo de que no pueda publicarse antes nada referente a la investigación

Es todo secreto. Para poder patentar debíamos mantener el secreto.

¿En qué momento decidís no difundir nada? ¿Cuándo veis el potencial y decidís que puede convertirse en una spin off?

Es complicado. Creo que ha habido un cambio de mentalidad en los últimos años. La universidad tiene cada vez más interés en generar conocimiento aplicable. En el grupo de investigación siempre hemos pensado en patentar cualquier cosa novedosa, que debemos decir que es un proceso largo y difícil, y cuando te lo dan ya puedes empezar a difundir. Como investigadores queremos hacer ciencia abierta, pero nuestra motivación es que lo investigado tenga impacto en la sociedad. Y la manera de lograrlo es hacerlo alcanzable, es decir, crear una empresa.

¿Creéis que la universidad del futuro se enfocará más en spin-offs que en hacer red científica?

La charla científica es necesaria porque nadie desarrolla algo al 100% solo. Por ejemplo, nuestra solución, una vez patentada, la probamos en un proyecto europeo con muchos socios, incluyendo a STMicroelectronics, el mayor fabricante de chips en Europa. Es necesario obtener resultados y confianza para generar un spin-off. Pienso que son cosas complementarias. La universidad también debe generar impacto económico y social, transfiriendo conocimientos.

Volvamos a UniScool. Imagino una nave en Islandia llena de ordenadores, dando servicio a la nube. Tubos de agua por todas partes. ¿Dónde está vuestra patente? ¿Dónde se ve vuestra innovación?

La mayoría usa sistemas de refrigeración con ventiladores y disipadores de calor, que son ineficientes porque la energía que se ha de extraer de los elementos electrónicos es cada vez mayor. El aire no es suficiente. Por eso, se han desarrollado soluciones con refrigeración líquida, capaces de extraer más calor y mantener la temperatura del chip. Pero estos sistemas usan microcanales, una geometría fija. El calor en un chip varía, por lo que tampoco son eficientes.

Nuestro sistema usa componentes autoadaptativos, que serían como aletas o válvulas, que cambian su forma en función de la temperatura. Esto incrementa la capacidad de extracción de calor localmente. No usamos motores ni sensores, las aletas se mueven solas. Así reducimos la potencia de la bomba y uniformizamos la temperatura, lo que disminuye el consumo del sistema de refrigeración y mejora el rendimiento de los chips.

¿De forma mecánica u orgánica?

Mecánica, pero autoadaptativa. No hay ni motor ni sensor. Las aletas se mueven en función de la temperatura. Esto reduce la potencia de la bomba, ya que solo refrigeramos cuando y donde es necesario, lo que reduce el consumo del sistema de refrigeración.

¿Qué tamaño tienen esas aletas?

Trabajamos en dos escalas: meso y micro. En meso, las aletas son de 4 mm de largo y 2 mm de ancho, para aplicaciones sin gran extracción de calor. En micro, se fabrican en sala blanca y son de 100 a 200 micras de largo y 10 micras de ancho.

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