La hipocresía del Corporate Memphis

Para comprender el fenómeno del Corporate Memphis, hay que situarlo en el contexto de la evolución del diseño visual. Al principio de siglo, el diseño digital se caracterizaba por la abundancia de detalles, texturas y un enfoque en el realismo, una técnica conocida como esqueumorfismo, que imitaba objetos físicos en pantallas digitales, como botones que parecían hechos de metal o pieles digitales que reproducían texturas naturales.

Este enfoque cambió radicalmente el año 2013, cuando Apple lanzó el sistema operativo iOS 7. La nueva interfaz adoptó lo que se conoce como flato design, una estética más limpia y minimalista que puso el acento en formas geométricas sencillas, colores planos y tipografía clara. En paralelo, Google introducía su Material Design, que seguía un enfoque similar añadiendo conceptos como la jerarquía visual y la iluminación sutil. Y Microsoft utilizaba su Fluent Design.

Así, el realismo desapareció del diseño digital, abriendo la puerta a las ilustraciones como una manera de dar personalidad y calidez. En este nuevo panorama, el Corporate Memphis emergió como el estilo para empresas que querían parecer accesibles, innovadoras e inclusivas.

Los orígenes del Corporate Memphis

Los orígenes exactos del Corporate Memphis son motivo de debate. Algunos analistas sitúan el nacimiento de este estilo en el 2017, cuando la ilustradora Alice Lee creó ilustraciones icónicas para Slack. Otros atribuyen el mérito a Bog Studios o al sistema de ilustración de Facebook. 

El nombre “Corporate Memphis”, sin embargo, fue acuñado por el diseñador Mike Merriel, que destacó la semejanza entre este estilo y el movimiento de diseño Memphis de los años 80. El diseño Memphis original, nacido en Italia, se caracterizaba por formas geométricas atrevidas, colores vivos y una clara ruptura con las normas estéticas tradicionales. 

Aunque el Corporate Memphis comparte algunas de estas características, como el uso de formas exageradas y una paleta cromática vibrante, su propósito es diferente: mientras que el Memphis original buscaba ser disruptivo, el Corporate Memphis pretiene ser funcional y amable, hasta el punto de resultar inofensivo.

Características principales

Lo que distingue el Corporate Memphis son sus características, fácilmente identificables:

1. Personajes hiperactivos y exagerados: Los cuerpos alargados, desproporcionados, con movimientos acrobáticos, que transmiten una sensación de energía y optimismo constante.

2. Formas simplificadas: Se eliminan detalles superfluos, priorizando las formas básicas y comprensibles.

3. Paleta cromática vibrante: Los colores planos y brillantes pretenden captar la atención del usuario y transmitir diversidad e inclusión.

4. Diversidad forzada: Los tonos de piel no reales quieren representar la diversidad, pero a menudo resulta superficial o desconectada de la realidad.

Estas características hicieron que el estilo fuera inicialmente atractivo para empresas tecnológicas, start-ups y organizaciones que buscaban transmitir un mensaje de modernidad e inclusión. No obstante, su éxito inicial también plantó la semilla de su controversia.

La caída del Corporate Memphis

Sobreexplotación. La popularidad del Corporate Memphis fue también el suyo peor enemigo. Con el tiempo, el estilo se vio en todas partes: desde páginas web corporativas hasta anuncios publicitarios, pasando por aplicaciones e informes. Esta saturación condujo a una fatiga entre los consumidores, que empezaron a percibir el estilo como un cliché.

Falta de autenticidad. Uno de los grandes problemas del Corporate Memphis es su simplificación extrema. Al querer ser tan universal y “neutro”, el estilo acaba pareciendo vacío y desconectado de las experiencias reales de las personas. Eso es particularmente problemático cuando las empresas utilizan estas ilustraciones para tratar temas serios como derechos laborales o sostenibilidad.

Desconexión corporativa. El objetivo del Corporate Memphis es hacer que las empresas parezcan más próximas y amigables. Pero cuando esta estética se utiliza por parte de corporaciones implicadas en problemas éticos o de maltrato laboral, el efecto puede ser el opuesto. Les ilustraciones, lejos de generar empatía, hacen que la empresa parezca todavía más desconectada de la realidad.

La reacción contra este estilo ha inspirado artistas a utilizarlo con finalidades críticas, reinterpretándolo para destacar la disonancia entre la estética alegre y los mensajes problemáticos que a menudo acompaña. Por ejemplo, personajes de Corporate Memphis que reflejan ansiedad, estrés o desigualdad, subvirtiendo las expectativas visuales del espectador.

El problema con el Corporate Memphis no es el estilo en sí mismo, sino su sobreutilización y el abuso que han hecho muchas empresas. Cuando se utiliza de manera consciente y en el contexto adecuado, puede ser un recurso valioso para transmitir ideas de manera clara y accesible.

Sin embargo, el futuro del diseño pasa por una renovación en que creadores y empresas apuesten por soluciones visuales auténticas y arraigadas.

El Corporate Memphis es un reflejo de los tiempos en que vivimos: un estilo que busca hacer el mundo más alegre e inclusivo, pero que a menudo acaba siendo una pantalla vacía detrás de la cual se esconden las contradicciones del capitalismo moderno. Será interesante ver cómo evoluciona este estilo y qué caminos toman las tendencias de diseño en el futuro.