La Granja 5.0: la granja del futuro

Sostenibilidad y digitalización son prioridades globales, y en Vall Companys lo saben. Es por eso que hace unos años creó la llamada Granja 5.0, una granja prototipo donde está el futuro de la ganadería: tecnología punta, análisis de datos y un compromiso con el bienestar animal y la sostenibilidad medioambiental.

¿Qué es la Granja 5.0?

La Granja 5.0 es una instalación concebida como un banco de pruebas para experimentar con tecnologías punteras aplicables a cualquier granja. Esta plataforma de investigación y desarrollo se divide en tres naves diferenciadas que permiten comparar diferentes niveles de evolución tecnológica:

Nave 1.0: Representa una granja convencional con baja integración tecnológica. Se prioriza la observación de las dimensiones, materiales y condiciones de bienestar.

Nave 3.0: Incluye avances básicos, como el control ambiental mediante extractores que regulan temperatura y humedad.

Nave 5.0: Es el corazón del proyecto, equipada con la tecnología más puntera, como sistemas de control ambiental, pesaje automático de animales con inteligencia artificial, sensores de salud y mecanismos para la bioseguridad.

Estas naves son una ventana al futuro (nunca mejor dicho después de haber estado en sus instalaciones), donde las innovaciones se ponen a prueba antes de ser implementadas en otras explotaciones.

La innovación al servicio del bienestar animal

Uno de los aspectos más destacados de la Granja 5.0 es su apuesta por el bienestar animal. Los animales que habitan estas instalaciones son genética y arquitectónicamente representativos de cualquier granja convencional, cosa que garantiza la fiabilidad de los resultados.

Un ejemplo del nivel de sofisticación es el sistema de control de la tos. Mediante sensores y un código de colores, se monitoriza en tiempo real el estado de salud respiratoria de los cerdos. Si la luz es verde, significa que los animales están en condiciones saludables. Un cambio en amarillo o rojo alerta sobre posibles problemas que podrían requerir la intervención de un veterinario. 

Además, los sistemas de ventilación son clave para mantener un entorno sano. La granja combina chimeneas naturales y forzadas para controlar niveles de amoníaco y CO2, medidas que aseguran un ambiente confortable y reducen el estrés de los animales, mejorando la calidad de vida.

Digitalización y ‘Big data farm’

Una de las grandes innovaciones de la Granja 5.0 es la integración de dispositivos IoT (Internet of Things) que capturan y analizan datos en tiempo real. Temperatura, humedad, consumo de pienso, de agua y de energía son algunos de los parámetros registrados constantemente. 

Esta información se sube a la nube y se procesa con herramientas de big data, permitiendo detectar patrones y predecir incidencias. El spin-off Nealia, desarrollada por Vall Companys, pone estos datos a disposición de los granjeros a través de una aplicación móvil. Los ganaderos pueden consultar el estado de sus granjas, gestionarlas y recibir alertas y avisos. Un paso previo a la gestión global y completa del futuro, que no sólo facilita el día a día de los granjeros, sino que también empodera a los profesionales con una gestión más eficiente y sostenible.

Innovaciones en alimentación y salud

La Granja 5.0 también está centrada en la optimización de la alimentación animal. Les pesebres están equipados con básculas inteligentes que pesan los animales automáticamente cuando se acercan. Además, se ofrecen hasta seis tipos diferentes de pienso simultáneamente, adaptados a las necesidades específicas de cada cerdo.

Con respecto a la salud, la granja utiliza circuitos de agua independientes para administrar soluciones orales, permitiendo estudios comparativos entre diferentes tratamientos. Eso ayuda a identificar las mejores prácticas por garantizar el bienestar animal y reducir la dependencia de medicamentos tradicionales.

Sostenibilidad y economía circular

La planta experimental no solamente es un ejemplo de tecnología e innovación, sino también de sostenibilidad. Les instalaciones cuentan con paneles fotovoltaicos que generan hasta 10 kW de energía renovable. Además, se ha implementado un sistema de gestión de residuos orgánicos por hidrólisis, que minimiza los riesgos asociados a la recogida de purines. 

Otro avance destacable es la separación de la parte líquida y sólida de los purines, que permite utilizarles como abono natural en sustitución de los fertilizantes químicos. Esta práctica no solamente reduce el impacto medioambiental, sino que también contribuye a cerrar el círculo de la economía circular.

Escalabilidad y futuro del sector

Todas los datos y avances son escalables a las otras explotaciones, cosa que asegura que las innovaciones no se queden en un laboratorio, sino que tengan un impacto real en el sector ganadero.

Actualmente, el grupo ya colabora con más de 2.600 granjeros en toda España, integrando soluciones digitales en su día a día. El futuro pasa por proyectos como la Granja 5.0, en que la digitalización, el bienestar animal y la sostenibilidad van juntas.

Una combinación que no solamente mejora la calidad de vida de los animales y el trabajo de los granjeros, sino que responde a las demandas de los consumidores por una producción alimentaria más sostenible.